• El célebre recinto poblano alberga 45 mil ejemplares de más de 15 mil materias que datan de los siglos XVII al XX
CIUDAD DE MÉXICO.-La
Biblioteca Palafoxiana resguarda más de 45 mil volúmenes y documentos que datan
de los siglos XVII al XX. De este importante acervo fueron seleccionados 18 de
estos ejemplares para ser exhibidos juntos por primera ocasión en la exposición
Memoria de la Biblioteca Palafoxiana, la cual será inaugurada mañana y
permanecerá expuesta hasta el 30 de marzo.
Entre estos documentos,
considerados de gran trascendencia para la historia de la Palafoxiana, figuran
las placas conmemorativas de la apertura de la nave principal en 1773 y el diploma
oficial de la Unesco que la reconoce como Memoria del Mundo, como anunció Anel
Nochebuena Escobar, subsecretaria de Cultura de Puebla.
Detalló que este tipo de
exposiciones se han realizado en los últimos años, bajo la idea de mostrar
paulatinamente documentos y libros, en este caso de los más antiguos que se
resguardan para que la gente advierta su importancia. “No era tan habitual
mostrar este tipo de documentos, pero ahora está dentro de los objetivos
principales dar a conocer poco a poco estas reliquias tan importantes para la
ciencia, la cultura y las artes”, comentó Nochebuena.
El objetivo es exhibir
originales que encierran cuatro siglos de historia de la Biblioteca, “mismos
que resaltan la importancia del acervo y del recinto para la historia y la
cultura de Puebla, México y el mundo”.
Entre los documentos más
destacados que salen a la luz y son reunidos por primera vez, se encuentran
textos sobre la labor literaria del obispo Juan de Palafox y Mendoza, así como
cuatro documentos antiguos de filosofía y teología como Sermones de témpore y
sanctis; La ciudad de Dios, de Agustín de Hipona; El liber cronicorum; y el
Totis summe maioris, entre otros.
Respecto a Sermones de témpore
y sanctis, este ejemplar tiene capitulares manuscritas e iluminadas; “es un
libro de homilías para transmitir a los fieles las enseñanzas de Cristo en el
Nuevo Testamento”.
Por su parte, La ciudad de
Dios es una obra contra los paganos escrita en 22 libros por Agustín de Hipona,
quien estructuró el libro a partir de la contraposición entre la Ciudad de
Dios, el cristianismo y la ciudad pagana.
El liber chronicorum es una
crónica del origen del mundo y la historia humana a partir del relato de la
Biblia y posee numerosos grabados de ciudades de la época.
Y el Totius summe maioris de
Valencia es un texto impreso en Lyon, que aborda la moral cristiana”.
Nochebuena adelantó que ya se
tiene lista la planeación de la agenda anual para la Palafoxiana, para que el
público siga conociendo su acervo a través de exposiciones periódicas. “Estamos
muy contentos porque hemos recibido un importante apoyo por parte del
presidente de la Comisión de Cultura en la Cámara de Diputados”, detalló.
ORIGEN
Según los registros, hacia
1646 el obispo de Puebla, Juan de Palafox y Mendoza, hizo la donación de su
biblioteca personal, rica y selecta, de cinco mil volúmenes a los colegios
tridentinos; él pensó en la formación de su clero, pero también en la de la
sociedad poblana, pues estableció que se dejara entrar a cualquier persona que
supiera leer.
Al ser una biblioteca de corte
seminarista permitía, además, que el margen de lectura fuera amplio y no sólo
se adscribiera al conocimiento vasto sobre Dios y su Iglesia, sino al estudio
de todo lo que la pluma del hombre produjese, con el fin de tener argumentos
firmes para defender la fe.
Hacia 1773, el entonces obispo
de Puebla, Francisco Fabián y Fuero, estableció la nave principal de 43 metros
de longitud de la biblioteca para que la población pudiera disponer de la
colección del obispo Palafox, así como de la propia, y edificó dos pisos con
estantería de ayacahuite, coloyote y cedro.
El acervo se fue incrementando
gracias a las donaciones de los obispos Manuel Fernández de Santa Cruz y
Francisco Pablo Vázquez, así como a la incorporación de las bibliotecas de los
colegios jesuitas; de tal razón que hoy cuenta con 45 mil 59 volúmenes que
datan de los siglos XV al XIX y algunos del XX.