Supimos que
Inmediatamente la
tragedia se conoció en México y en el mundo. En fatal accidente de aviación
murieron el exgobernador y senador de la República por Puebla, Rafael Moreno
Valle y su esposa, la gobernadora de esa misma entidad, Martha Erika Alonso
Hidalgo, tripulantes de la nave y el ayudante personal de Moreno Valle... La
gobernadora poblana que se rebeló contra el sistema, no reconoció su derrota y
peleó hasta ser declarada triunfadora. Con apenas dos semanas de haber tomado
posesión de su cargo. Inmediatamente las sospechas afloraron. Todo mundo supuso
que había sido un “accidente provocado”. Se decía que tras de Erika Alonso en
la gubernatura, sería su esposo quien realmente seguiría gobernando
Puebla. Que ambos, teniendo peso político en el PAN, se enfilarían rumbo a la
presidencia de la república. Nada prematuro.
En cuanto termina un sexenio
se prepara el siguiente. No es adelantarse, ni fala de respeto a quienes están
en el poder y hasta acaban de asumirlo... Eran un peligro para la oposición
pero también para algunos panistas. Las investigaciones deben hacerse a fondo,
ojalá y no presenten a meros chivos expiatorios como en el caso de Luis
Donaldo Colosio y otros “accidentes” de políticos a quienes literalmente
les cortaron la carrera... y la vida. En el caso de Colosio siempre se le
ha cargado el crimen a Carlos Salinas de Gortari aunque nadie haya
probado o comprobado su supuesta participación. Si lo dudan escuchen a la vox
populi. En el caso de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso Hidalgo, la
cuenta se la están pasando a MORENA. Esa fue la reacción inmediata tras
conocerse la noticia del accidente. En todos lados se dijo: “Se los echaron”.
Por eso hay que aclarar la situación hasta las últimas consecuencias, que no
pase lo que con Colosio.
Investigaciones fueron y vinieron y no se
aclaró nada, porque a quien acusaron de ser su supuesto asesino, la opinión
pública siempre lo ha considerado como “chivo expiatorio”... Quienes osan
rebelarse contra el poder lo pagan hasta con su vida... AMLO corre peligro.
Debe cuidarse del fuego amigo y del opositor... El poder son los partidos
políticos grandes, las grandes corporaciones públicas y privadas, las iglesias,
no sólo la católica, hay más de 15 millones de mexicanos que profesan
otras religiones.
De este tipo de “accidentes”
en México en todo el mundo ha habido, habrá y seguirá habiendo muchos. La
ambición trabaja y nunca duerme... Un saludo para el Prof. Alfredo
González González, repuesto de sus males hace su vida normal.
Felicidades Alfredo, Dios guio a sus doctores y personal médico,
sostuvo con en su fe, amor y valor a su esposa Sarita, hijos y nietos...
Hasta la semana próxima, Dios mediante.