La Paz, Baja California Sur.- Tras la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de México y realizar un pacto con 68 grupos indígenas de todo la República, las comunidades indígenas en Baja California Sur (BCS) no se han pronunciado ni a favor ni en contra de este importante suceso en la historia de nuestro país.

En la explanada del Palacio de Gobierno o zócalo capitalino de la Ciudad de México (CDMX), se realizó un emotivo encuentro entre los jefes de estas importantes agrupaciones indígenas, mismas que por años habían estado relegadas no sólo por los gobiernos federales, sino por funcionarios generales, judiciales, pero sobre todo por la propia ciudadanía.

Sin la emisión de un comunicado a través de medios impresos o virtuales, así como alguna reunión que aludiera al momento histórico con que inicia este nuevo sexenio, nada se vio por parte de los grupos residentes en La Paz y Los Cabos, como la asociación de Oaxaqueños en Baja California Sur o la Asociación de Mujeres Indígenas y Afro Mexicanos, entre otros más.

Cabe recordar que en marzo del 2001 la fracción conservadora del PAN en Lázaro Cárdenas evitó que uno de los grupos más grandes que representa a los pueblos indígenas, el Ejército Zapatista por la Liberación Nacional (EZLN), subiera a tribuna pues señalaron que sólo buscaban interponer sus decisiones sobre su autónoma deliberación, recalcando que el recinto representaba la democracia y no podría ser humillado por este grupo, esto en palabras de Felipe Calderón entonces diputado federal.

Desde entonces el EZLN quien representaba una gran parte de las comunidades indígenas del país no obtuvo entrada a favor de los mismos, incluso a pesar de que el expresidente Vicente Fox, habría asegurado que la situación con este grupo sería resuelto una vez que tomara la silla presidencial, algo que nunca sucedió, ni con ellos ni con el resto de los pueblos indígenas de la República.

Al inicio de las campañas el EZLN ya habría recalcado que no se sumaría a la campaña de AMLO, donde actualmente, sostiene que a pesar de haber ganado y ser izquierdista, esto no cambiará la situación del país, "podrá cambiar toda la estructura administrativa y política de la nación pero no será suficiente, habrá desilusiones", señalaron en su momento.

El pacto entre AMLO y estos 68 grupos indígenas hacen frente a las declaraciones sostenidas del Ejército Zapatista desde el inicio del 2018, donde se espera que los grupos étnicos no terminen de quebrantarse pues si bien se les tuvo en un rezago absoluto, la posición del movimiento zapatista puede quizás, crear discordia entre los grupos representativos de la cultura mexicana.