· Toma protesta López Obrador como presidente y la expectativa sigue vigente, aunque tiene todo para hace crecer a México. · Víctor Castro representará en BCS al gobierno federal con un equipo de nuevos funcionarios federales que se esperan conocer esta semana · Los ciudadanos esperan acciones que impacten de manera directa en su bolsillo y en su economía cotidiana sin inflación, no aumento al precio de las gasolinas ni a los alimentos y por supuesto la implementación inmediata de mejores salarios. Que se cumpla con lo ofrecido en campaña
Andrés Manuel López Obrador,
finalmente tomó protesta formal como nuevo presidente de México en un ambiente
festivo en el que la expectativa aún flota en el aire ya que luego del discurso
de toma protesta en la Cámara de Diputados, las expresiones fueron muy
parecidas a las realizadas a lo largo de su campaña electoral y durante las
semanas previas a este trascendental e histórico acto.
Desde luego que todos los
mexicanos esperamos que a este nuevo gobierno le vaya bien.
Si le va bien al sexenio que
acaba de iniciar nos irá bien a todos los mexicanos y eso es justamente lo que
todos queremos, el denominador común de quienes vivimos en este bello país.
Vale decir que a pesar de
todos los rezagos y desaciertos del gobierno saliente que encabezó el priista
Enrique Peña Nieto, el nuevo mandatario nacional recibe un país financieramente
estable, con cerca de 200 mil millones de dólares en inversión extrajera,
alrededor de cuatro millones de empleos y como cereza en el pastel un nuevo
tratado de libre comercio entre nuestro país, Estados Unidos y Canadá que se
firmó apenas un día antes de la toma de posesión presidencial, como una especie
de herencia dorada.
No habrá pretextos para no
sacar adelante la nación.
Aunque aún está por verse que
las medidas que se pretenden aplicar con la llamada cuarta transformación que
por cierto aún no queda muy claro para la mayoría de los habitantes en qué
consiste.
La ciudadanía en general
espera que las cosas resulten bien, aunque en poco más de cuatro meses, después
de la elección, López Obrador alcanzó un desgaste en popularidad de alrededor
de diez puntos y la estabilidad financiera se cimbró dramáticamente.
Esperemos que para empezar sea
precisamente en este rubro en el económico-financiero donde la estabilidad se
refleja.
Primero habrá que consolidar
la estabilidad financiera y económica para después asegurar con certeza que
habrá ese ansiado crecimiento, mismo que el nuevo gobierno ofrece que será del
cuatro por ciento anual (el doble de lo que hasta ahora se logró con muchísimo
esfuerzo).
Quizás para el común de los
ciudadanos estos datos no signifiquen mucho y lo que seguramente esperan, son
resultados concretos e inmediatos en acciones que impacten de manera directa en
su bolsillo y en su economía cotidiana sin inflación, ni aumento al precio de
las gasolinas y a los alimentos y por supuesto la implementación inmediata de
mejores salarios.
En pocas palabras que se
cumpla lo ofrecido en campaña y por lo cual millones de ciudadanos otorgaron a
Morena su voto mayoritario de confianza.
El reto es enorme,
afortunadamente hay condiciones para lograrlo si se toman las decisiones
correctas.
Está claro que estas
decisiones se aplicarán en las entidades a través de los llamados “super
delegados” que en el caso de Baja California Sur, esta nueva figura
político-administrativa estará representada por Víctor Castro Cosío quien
seguramente en los próximos días dará a conocer quiénes serán los nuevos
funcionarios federales que le acompañarán en esta tarea.
Veremos qué deciden los
morenistas sudcalifornianos ahora que ya de manera oficial son gobierno federal
y que tendrán que asumir la enorme responsabilidad de cumplir una población
expectante cuyos niveles de tolerancia hacia el incumplimiento oficial está en
los niveles más bajos.
La sociedad ya no soportará
más de lo mismo.
Veremos si los nuevos
funcionarios federales que en breve representarán en Baja California Sur las
acciones que decida y disponga el nuevo presidente López Obrador, son recibidos
con los brazos abiertos y le abonan a la confianza ciudadana.
Ya veremos qué sucede.