San José del Cabo, Baja California Sur.- Por la cantidad de deficiencias que se encontraron en la más reciente inspección realizada al teatro de la Ciudad ‘Miguel Lomelí Ceseña’, en San José del Cabo, por diversas autoridades, entre ellas Flavio Antonio Olachea Montaño, presidente de la Comisión Edilicia de Educación, Cultura, Recreación y Deporte, no sólo las expusieron en el informe de entrega – recepción que hizo la comisión especial en sesión extraordinaria de Cabildo, sino que el pasado viernes 7 de septiembre, citaron a comparecer a la empresa constructora para que les diera una presentación ejecutiva y tomar decisiones. 

“Creo que hay una fianza hacia la empresa que se estipuló y para que si no se entregaba la obra a tiempo y en forma, se tendría que llevar a cabo, es alrededor de seis millones, pero aun así, creemos que nos siguen quedando a deber […] ellos presentaron argumentos de falta de oficio del XII Ayuntamiento, los entiendo cuando dicen que no hubo un supervisor de obra asignado por parte del ayuntamiento, tal vez no lo hubo en la práctica, pero en teoría sí, porque hay oficios con acreditaciones de tres supervisores de obras, pero independientemente de todo esto, la empresa Grupo Firme de México, no exima de responsabilidad a los constructores”, aseveró. 

Por lo anterior, el edil cabeño reveló que llegaron al acuerdo de hacer la contratación de un organismo externo, que nos pueda hacer un dictamen estructural especializado y nos diga si realmente esa estructura se encuentra en condiciones para operar la obra y en caso de esos resultados, seguimos contratando a esta misma obra o lanzamos un concurso más para licitación de la misma obra, por lo tanto, estamos a esperas de la indicación de Contraloría. 

“Ellos se quejan de endeudamiento por parte del ayuntamiento anterior, pero nosotros como responsables no vamos a pagar nada de recurso hasta que se esclarezca este asunto, si lo que está invertido es el costo equivalente a lo que ya está construido, si lo que está construido está bien hecho o sino tomaremos la decisión de demoler lo que no sirva y volverlo a hacer, pues el objetivo primordial es proteger la integridad de las 800 personas que podrán estar al interior del recinto, entonces estamos a la espera de que se pueda llevar a cabo este dictamen especializado”, recalcó. 

Al respecto de la inspección que realizó la comisión que encabeza, así como otras autoridades, entre ellas, la alcaldesa de Los Cabos, el II regidor compartió con Diario El Independiente, expuso que la mayoría de las columnas se encuentran parchadas, torcidas, desplomadas o abultadas, con la intención de ocultar las deficiencias generadas por el mal acceso del cimbrado, colado y vibrado de los elementos, además presenta diferentes tamaños de sección, así como desfasamientos de los elementos respecto a los ejes de proyectos, generando una incertidumbre de inseguridad estructural y una sensación de colapso ante un fenómeno natural. 

Enfatizó que la construcción cuyo presupuesto inicial era de 40 millones de pesos, de los cuales ya se han invertido más de 17, considerando que se suponía que la primera etapa, que era la estructural, costaría más de 12 y el recinto que debía entregarse el pasado 21 de noviembre, aún no está listo. 

Olachea Montaño acotó que para la primera etapa de rehabilitación del teatro Miguel Lomelí, se invirtieron 12 millones 498 mil 743 pesos, nueve mil 999 mil 898 de inversión federal a través del programa Ramo 23 y dos millones 498 mil 856 pesos, de recurso propio, mismo que se ejecutó del 15 de diciembre del 2016 al 30 de noviembre del 2017, en la obra que comprendía de un lobby, baños, retiro de butacas, mecánica teatral, rehabilitación de instalaciones existentes de acuerdo a la normatividad vigente. 

Aunado a lo anterior y como parte del diagnóstico de su primera inspección física, resaltó que se contó con la participación, para su intervención legal, de la Contraloría, quien fue testigo de irregularidades y omisiones tales como que el contratista no comunicó a la dirección general de Obras Públicas y Asentamientos Humanos la conclusión de los trabajos; que dicha dependencia no realizó la verificación de la debida terminación de los trabajos conforme a las condiciones establecidas en el contrato, ni ha recibido físicamente los trabajos, siendo responsable el contratista; no se realizó la elaboración del finiquito de obra; no se sancionó a la constructora por el atraso en la obra y por no realizar el acto de entrega recepción, correspondiente a la primera etapa; no se le aplicó el procedimiento para fincar responsabilidades por los daños causados en el patrimonio del municipio, los cuales fueron originados por la falta de seguridad en el desarrollo de los trabajos de la primera etapa, según acta circunstanciada del 21 de marzo del 2017; por lo que se informó a la Secretaria de Cultura de lo acontecido, sin embargo, no se encuentra evidencia documental sobre la modificación de la reasignación del fondo federal. 

Para la segunda etapa, el regidor por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), anunció que se contemplaron tres millones 053 mil 333 pesos, de los cuales se ejerció un avance financiero de dos millones 645 mil 717 pesos, que se ejercieron del 17 de enero al 30 de abril 2017, logrando un avance físico del 14 por ciento. 

Sobre la inspección al recinto cultural de San José del Cabo, la Dirección General de Obras Públicas y Asentamientos Humanos del XIII Ayuntamiento, refirió tres aspectos de la obra a considerar: 

1.- En su diseño: arquitectónicamente y en su diseño urbano es muy pobre; están identificadas por lo menos 40 incidencias generales de deficiencias graves en el diseño arquitectónico; no es totalmente funcional, carece de calidad artística y rigor; no hay valores estéticos por lo que dista mucho de poder ser considerada arquitectura; denota una falta de disciplina en la coordinación de las instalaciones, acabados y los demás; hay una enorme cantidad de aspectos no resueltos que requerirán de definición para continuar y que obligarán a hacer demoliciones, requerirán mayor presupuesto, serán de alto mantenimiento y que redundarán en una imagen deficiente e insatisfactoria poco digna para Los Cabos; el proyecto descuida los aspectos de seguridad para casos de emergencia y genera situaciones peligrosas. 

2.- En su estructura: en general está sobrada, sobredimensionada en las columnas, en las armaduras, no hay evidencia para esperar su colapso eventual, requiere un análisis completo; los criterios estructurales utilizados corresponden a diseños de hace 70 años; los muros son la componente más débil; se requiere articular los distintos elementos estructurales con la de los muros de rellenos, para lograr una estructura monolítica, además, para disminuir la posibilidad de agrietamientos y daños a los acabados que si no se pone remedio se van a evidenciar ; Los muros en general carecen de castillos de refuerzo, ya serán estructurales o solo constructivos, también hay tableros o muros enteros sin refuerzo y el block está muy mal punteado; la estructura para el techo está construida más abajo del nivel especificado en el proyecto, se requiere elevar las armaduras; la techumbre está sin especificar y sin resolver. 

3.- De la construcción: hay una falta de calidad en el trabajo de la carpintería de obra negra, que redundo en elementos estructurales desplomados, colados abultados, paños de parámetros fuera del paño del proyecto; será necesario hacer un levantamiento y verificar sus trazos, a la vez que se constate que la estructura cumpla la normatividad oficial del concreto y el acero; no hay consistencia en el diseño y construcción de las armaduras para la techumbre; es indispensables hacer calas para verificar la calidad del concreto utilizado; la mala calidad de construcción dificulta la colocación de acabados. 

“En conclusión, ha habido descuido y negligencia, falta de capacidad y experiencia en la elaboración y desarrollo del proyecto, la coordinación de las ingenierías, la ejecución de los trabajos de construcción, la dirección y supervisión de las obras, las evidencias están a la vista y documentadas”, detalla el reporte de Obras Públicas y Asentamientos Humanos de la XIII administración. 

En el informe que la Comisión Edilicia de Entrega – Recepción presentó al Cabildo en pleno, destaca el resumen, que la obra se encuentra terminada al 100 por ciento y los trabajos generados en general en pésima calidad, incumpliendo con el plazo de ejecución establecido en programas de ejecución de los trabajos en la primera y segunda etapa y por lo que se deberá realizar una valoración de cada elemento, por si sí o no se acepta por parte de la contratante y que esto garantice la seguridad estructural como operacional, siendo necesaria la realización de pruebas o ensayos técnicos de tipo destructivas o no, para el diagnóstico de elementos constructivos, por parte de una o varias empresas y para garantizar que los trabajos cumplen un objeto. 

“Será necesario demoler algunas partes de la estructura del edificio con el objetivo de valorar su estado, llevar muestras al laboratorio para su estudio y determinar la composición de determinados elementos, siendo viable esta técnica porque se puede tener el acceso a zonas a inspeccionar y se puede conocer si el acero de las columnas, trabes y lozas son de igual especificación a la requerida, entre otros casos, asimismo se recomienda realizar ensayos no destructivos a la estructura con equipo y herramienta o bien la aplicación de tecnología que dé resultados exhaustivos y cuantificables y que además tienen que ser realizadas en laboratorio tras extracción de muestras, detección de humedades, de grietas, capacidad de resistencia de la estructura, entre otras, que podrán ser realizados con diversos estudios, para obtener un peritaje del inmueble y ejecución de los trabajos de donde se expondrán resultados, conclusiones y recomendaciones”, sentencian.