—¿Qué traes? ‒pregunta un agente de La Garita, en turno, perteneciente al mando mixto institucional, como guardia de seguridad en Pichilingüe.

—Una clave ‒responde José Monterroca.

—Dímela.

—Rojo cincuenta y ocho ‒dice la voz grave del sicario, con un dejo de arrogancia.

—Pásale.

Y pasa. E inicia el serpenteo de ese camino a Ciudad Serenidad. Se siente en casa ajena, pero como en porche propio.

Admira el contraste del Mar Bermejo y el pardo desierto, la belleza del entorno le arranca un suspiro: «¡ay, California! ¡Y Ciudad Serenidad! ¿Por qué les llegó la violencia? Si antes era tan tranquilo».

Y su demonio interior, su voz maldita, sarracina, le contesta: «no te hagas, Culichi de mierda. Con matones como tú, toda paz se aniquila».

Viaja a bordo de una Touareg negra, 2018.Trae en compartimiento especial un arma larga y una cuarenta y cinco con cacha bañada en oro. Viene a cobrar a nombre de don Ricardo Bojórquez una deuda de coca. Tambiénuna docena de camionetas como en la que viaja y que prestó a unos amigos. Ni coca, ni dinero; mucho menos las Touareg y eso cala, en los ánimos del patrón.

En la mente de Monterroca sólo está la palabra lealtad que le debe a don Ricardo. Quien es más que su patrón, su padre.

·        En este ejercicio literario se combina la realidad con la fantasía

Conocí a mi padrino Ricardo un día antes de mi confirmación, evoca José. Mi madre me lo presentó. «Éste será tu padrino. Desde hoy te quedas a vivir con él.» De sopetón, mi madre se deshizo de mí. Por eso desde los once años vivo en casa de mi padrino.

Tengo veinticinco años. Me dicen Culichi porque viví en Culiacán, en un prostíbulo con mi madre. Aunque la verdad nací en Estación Bamoa.

Sí. Soy el mejor sicario de la empresa de don Ricardo. Maté por primera vez hace seis años. Me gustó. Miras a los ojos a tu víctima. Te reflejas en ellos y se cuaja la imagen para siempre.

La contratación me vino de mi propio padrino. Me la gané. Antes de los dieciocho era jardinero en su casa. Un día amaneció con antojo de comer birria de chivo. Contrató a los mejores birrieros. De los cinco chivos al matadero uno dio problemas para matarlo. De pronto me escuché yo mismo. Esa voz que no te deja: «salta al ruedo, José. Demuéstrale al viejo tu sangre fría».

Que entro con mi daga y la clavo con fuerza. El chivo cae. Don Ricardo me ve a los ojos. Me observa. Me abraza. «Tienes huevos, Culichito. Se me hace que vamos a platicar tú y yo.»

Sumido en sus recuerdos no se da cuenta que ya está en Ciudad Serenidad. Entra por el sur despacio, observando. Ve cerca una botarga del doctor Kimi, le cae en gracia el baile. Un pasito, pa’lante María, un pasito pa’ atrás. La bola baila, baila con gracia y con ritmo.

José escucha a su voz asesina: «mátalo, para que se le quite lo payaso. Cálate como matón, en esta tierra noble. Mata, nadie te ve».

Mete la mano y saca la matona 45. Despacio se acerca al bailador promocional. Le descarga toda la furia. Vuela ese bulto blanco, perforado y brota la sangre. Los gritos se apagan.

Se va de largo. Nadie lo sigue. Nadie se da cuenta. Nadie, nadie. Cinco cuadras más adelante suelta unacarcajada. «Sigue bailando, pues.»

La voz vuelve a la carga: «mata. Aniquila. Destruye. Estás en la tierra prometida. Donde no hay jueces. Ni moral. Cuando te sacies cierra la puerta».

Entra a la Ciudad. Se hospeda en un hotel de lujo frente al mar. Al estacionar su nave, voltea para todos lados. Por doquier ve patrullas de la pfp. Cínicamente dice:

—Por lo que veo, estaré muy seguro.

Se carcajea de lo lindo.

Un mes dura su faena de cobranza. Recupera todo. Con intereses. Rinde cuentas a más de diez. Entonces llega el momento de retirada. Se premia con una buena comida en El Pescadito. Desde ahí da el reporte: «las chivas recuperadas. Ya van a la sierra, con todo y polvo». «¿Dónde estás, Culichito?» «Vente con cuidado. Buen viaje.»

Saborea sus mariscos. Tan entretenido que no ve al joven que baja del taxi. Le dispara con saña en la cara. Ahí quedó sentado Culichi. El otro le toma una foto. Hasta le cierra los ojos.

Una voz se fue extinguiendo a través de un túnel largo y profundo: lealtad.

·        Conversaciones con el diablo

Biotiquín la empresa líder de México y con sede en BCS, lleva con éxito el tercer Simposio Internacional ahora con el tema Hidrocaroteno. Un producto que está revolucionando el tema de la salud en el mundo. El liderazgo firme de Biotiquin ingeniero Juan Alfonso García Urbina facilita esta serie de grandes eventos que congrega a participantes de diversas naciones del orbe. Es esta ocasión se presenta el Nuevo producto BIOtiquin, BIOlonge crema y BIOteno exfoliante. Y corresponde a Rosa María Pérez Rentería hacer la demostración de faciales..

Este encuentro nos sirvió Porque Estrechamos lazos de amistad, cariño, solidaridad y agradecimiento con un hombre bueno. Un líder que le dio a nuestro país y a otras latitudes del orbe las posibilidades reales a través de Biotiquin de alcanzar la salud. Y por ende una vida digna. ..

El secretario general de gobierno, Álvaro De la Peña Angulo, sostuvo encuentro de trabajo con la cónsul general de Estados Unidos de América (EUA) en Tijuana, Sue Saarnio y la presidenta municipal de Los Cabos, Armida Castro Guzmán, con quienes abordó temas de coordinación interinstitucional.

En este sentido, el funcionario estatal, reiteró la voluntad del Gobierno del Estado, de continuar trabajando bajo un esquema de colaboración binacional con la Embajada de Estados Unidos, en áreas prioritarias como los son el turismo, migración, salud, seguridad pública y justicia.

De la Peña Angulo, señaló que, en el marco de este encuentro, ambas funcionarias coincidieron en coordinar acciones y tareas que traigan consigo el bienestar de los sudcalifornianos y de quienes ven en Baja California Sur una opción para invertir y para visitar...Y con esto nos despedimos no olviden hagan el bien y sean felices