• La OIT estima que para 2020 morirán 500 mil personas en edad laboral a causa del VIH; aplicar pruebas de detección ayudaría a que el paciente tenga una vida más larga, saludable y productiva
CIUDAD DE MÉXICO.- La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) estimó que unas 500 mil personas en edad de
laborar morirán en 2020 debido a enfermedades relacionadas con el Virus de la
Inmunodeficiencia Humana (VIH).
La mayoría de estas personas,
detalló, perecerán poco antes de cumplir los 40 años, es decir, normalmente en
su etapa de máxima capacidad laboral productiva.
Por consiguiente, dijo no se
trata solo de un costo humano; el perjuicio a las empresas y economías puede
medirse en miles de millones de dólares.
Sin embargo, ello se puede
evitar al someterse a una prueba de detección de esta enfermedad.
En un informe reciente, la OIT
consideró que realizar pruebas de detección del VIH en los lugares de trabajo
surte efecto y salva vidas.
Prueba de ello, abundó, es que
más de cuatro millones de trabajadores ya se han realizado estas pruebas y más
de mil han obtenido asesoramiento para recibir tratamiento antirretroviral.
De esta manera se demuestra
claramente, que los centros de trabajo resultan fundamentales para ampliar el
acceso a estos servicios a quienes no están cubiertos adecuadamente, destacó.
Otro factor alentador, agregó,
es que la gama de opciones para realizar las pruebas de detección aumenta cada
día.
Por ejemplo, dijo, ahora
existen dispositivos de autodiagnóstico del VIH y la Organización Mundial de la
Salud (OMS) difunde una nota sobre ello en los centros de trabajo.
Indicó que una política eficaz
sobre el VIH en el lugar de trabajo, que garantice la no discriminación e
incluya acuerdos de colaboración con instalaciones de salud locales, es
esencial para lograr que estas pruebas de detección tengan efectos positivos.
Alertó que 25 por ciento de
las personas que viven con VIH en todo el mundo desconocen su situación.
Asimismo, señaló que las
personas que obtengan un resultado positivo serán remitidas a los servicios de
atención médica y de apoyo del VIH, además podrán acceder a al tratamiento si
es necesario.
Expuso que la rápida difusión
de la terapia antirretroviral en los últimos años ha permitido que ocho
millones de personas que viven con este padecimiento tengan acceso al
tratamiento, permitiéndoles vivir una vida más larga, saludable y productiva,
así como seguir formando parte de la fuerza laboral.
De acuerdo con el Programa
Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) se estima que
actualmente siete millones de personas elegibles para el tratamiento no tienen
acceso a éste.
Además, se calcula que
alrededor de 40 por ciento de las personas que viven con VIH en el mundo no
conocen su estado serológico, lo cual les impide tener acceso al tratamiento.
En muchos países, esta cifra llega a 50 por ciento.