• Analistas advierten que, de aprobarse el bajo monto planteado para 2019, se afectará la oferta y la operación de la infraestructura
CIUDAD DE MÉXICO.-La reducción
presupuestal para la cultura en 2019 tendrá un efecto adverso en su oferta y se
sostendrá con la mínima operación de su infraestructura, en caso de aprobarse
el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, enviado por
el Ejecutivo a la Cámara de Diputados el sábado pasado, para su análisis y
aprobación.
Así lo advierten promotores y
expertos en legislación cultural, quienes coinciden que Alejandra Frausto
Guerrero, secretaria de Cultura federal, debe explicar la forma en que
impactará esta propuesta en el sector.
Asimismo, destacan algunos
puntos del PEF 2019 que les preocupan, como la eliminación de los etiquetados y
de los estímulos fiscales a la producción teatral (EFIARTES); así como la
“preocupante concentración del presupuesto” en la oficina de Frausto, cuya dirección
de Vinculación recibirá 589 millones de pesos adicionales, respecto de 2018.
El proyecto del PEF 2019
plantea un gasto de 12 mil 394 millones 90 mil 259 pesos, a diferencia de los
12 mil 916 millones 173 mil 982 pesos proyectados en 2018; una diferencia de
522 millones, la cual se incrementa a más de mil millones si se consideran los
13 mil 414 millones de pesos del presupuesto ejercido este año.
Esto refleja una disminución
de 7.6 por ciento del presupuesto destinado a Cultura, respecto de 2018, que
podría alcanzar hasta un 26 por ciento real según la inflación y el tipo de
cambio.
Las cifras indican que el INBA
-encabezado por la promotora Lucina Jiménez- será una de las instituciones que
recibirán el mayor impacto, al enfrentar un recorte de 176.5 millones de pesos
en su presupuesto respecto de 2018, lo que afectaría su oferta artística.
También se anota una reducción
de mil 319 mdp en la Dirección General de Administración de la SC; 153.7 mdp en
su Oficialía Mayor; 43 en IMCINE, 30.8 en el Cenart, 23.5 en Canal 22, 21.5 mdp
en la Dirección General de Bibliotecas, 17 en la Dirección General de
Publicaciones, 13.9 en la subsecretaría de Desarrollo Cultural, y 13.5 en la
Dirección General de Culturas Populares.
Mientras que el presupuesto
del INALI se reducirá en 10.3 mdp, el de los Estudios Churubusco en 9.7, Radio
Educación en 9.4, y el INEHRM en 4.7.
MENOS, PARA LO MISMO
A Eduardo Cruz Vázquez, gestor
cultural y coordinador del GRECU, no le sorprende esta reducción. “No hay
sorpresa porque durante la campaña política del entonces candidato (Andrés
Manuel López Obrador) y de la secretaria designada (Alejandra Frausto) hicieron
compromisos en materia de financiamiento al Ramo 48, lo que es la SC federal”.
Detalló que en este proyecto
se aprecia una nula influencia de Frausto y una escasa injerencia de los
legisladores que integran la Comisión de Cultura, ante lo cual se ve imposible
la reorganización o el rediseño de la propuesta. “No se ve por dónde puedan
salir recursos para los famosos etiquetados, ya que en el ramo 23 -que es donde
se consideraban- han desaparecido esos renglones”, apunta.
También lamenta que no
aparezca una sola mención al EFIARTES, aunque no se sabe si éste desaparecerá o
si fue por omisión.
Cruz Vázquez explica que el PEF
2019 muestra un presupuesto que sigue los cánones de años anteriores, con una
baja de casi 600 millones de pesos.
¿Y cómo impactará en la
cultura en México?, se cuestiona el experto. “La vamos a pasar peor, porque en
las previsiones de impacto de presupuesto que se hacen a tasa de inflación,
costo de vida e incremento de insumos… es evidente que, en términos reales, el
impacto será más brutal y, aún no tenemos una idea clara del impacto -y esa
explicación le toca a Frausto-, pero es claro que habrá menos para lo mismo”,
dice.
Esto significa que se
profundiza la crisis de las instituciones en todos sus ámbitos de trabajo,
añade, “con un presupuesto que servirá para sostener la mínima operación de
todo el aparato cultural y sus programas básicos. Así que el recurso no será
suficiente y observaremos la profundización del deterioro de infraestructura y
la precarización salarial y laboral del sector”, añade.
CAÍDA BRUTAL
Para el experto en legislación
cultural, Arturo Saucedo, el decremento del 7.6 por ciento entre el PEF 2018 y
el 2019 alcanzaría una reducción real
del 26 por ciento si se consideran otros factores, como la inflación.
Y lamenta la concentración
presupuestal en la oficina de la SC. “El que se concentre nuevamente el
presupuesto en la oficina de la SC implica que, pese al discurso, no se está
descentralizando, ni se atienden las necesidades de las entidades federativas
ni de los municipios, y se hará de manera discrecional, con lo cual
administrarán privilegios para las élites”.
Además, agrega que este
proyecto no considera los recursos suficientes para atender los pendientes
heredados, como la destrucción del patrimonio a causa de los sismos de 2017,
que aún necesita más de 22 mil millones de pesos.
Esto, a pesar del incremento
presupuestal en el INAH -que recibirá 71 millones de pesos, con un total de 3
mil 668.5 mdp- y de 720 mdp para la de Sitios y Monumentos, con un total de
220.6 mdp, así como dos partidas adicionales para la reconstrucción (con 800
mdp) y cultura comunitaria (con 300 mdp).
Lamenta el retiro de los
contratos del capítulo 3000 y de honorarios asimilados, “lo cual propiciará una
caída brutal de la oferta cultural. Esto es una cuestión terrible, porque
propiciará una descapitalización de la cultura y una centralización de recursos
en la oficina de la SC”.
Y, aunque reconoce que los
diputados podrían enmendar el camino, “es claro que dejó de ser un actor
fundamental para rectificar los decrementos que traen los proyectos del Poder
Ejecutivo”. Así que el gran reto, en el futuro, será que la Cámara baja reforme
la Ley de Ingresos para permitir que las instituciones culturales hagan uso de
sus autogenerados, concluye.
Luego de conocerse las cifras
del PEF 2019, el dramaturgo y director de teatro, Enrique Olmos de Ita, lanzó una
convocatoria en redes sociales para que estudiantes de artes, gestores
culturales, artistas e investigadores de cualquier área y disciplina realicen
una movilización para debatir y generar una protesta nacional.