La Paz, Baja California Sur.- La exdirigente sindical, Candelaria Yanes Arvayo, inició una huelga de hambre desde el pasado 19 de diciembre a las 12 del medio día, a las afueras del Palacio de Gobierno de Baja California Sur (BCS).

Quien se desempeñó como secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Preparatoria Morelos (Sitpremo) hasta septiembre de 2018, señaló ahora haber sido "obligada a renunciar" de su cargo como Jefa de Departamento Académico.

"Durante más de 13 años ostenté este cargo en la Preparatoria José María Morelos y Pavón, que tiene que ver con todas las actividades relacionadas con los profesores", informó la profesora.

Expuso que el director, Crispín Aguirre Zamora, incurrió en hostigamiento laboral para obligarla a firmar una renuncia y aceptar el pago de un finiquito, después de un conflicto con una de sus asistentes.

"Este semestre, la situación se recrudeció llegando a un grado aparentemente tan complejo que no se podía tomar una decisión de quién tenía la responsabilidad

ante una queja que se interpuso contra mi de acoso laboral por parte de mi asistente", dijo la maestra.

"Pareciera que todo le favorece a mi asistente, cuando realmente no considero haber incurrido en violaciones de ninguna índole, finalmente terminan por obligarme a renunciar, a firmar una renuncia voluntaria. Admito las consecuencias, no soy ingenua. Sé que cometí un error", explicó para Diario El Independiente.

Refirió no haber tenido otra "alternativa" más que acatar dicha instrucción, ya que de manera abierta dijo saber "de lo que es capaz" lo que describió como un "pequeño grupo" que comete arbitrariedades al interior de la institución.

"Cuántas situaciones, víctimas existen de los procesos injustos que se llevan a cabo dentro de la institución educativa. Quiero destacar que la escuela preparatoria cuenta con extraordinarios profesores, extraordinarios alumnos, extraordinaria gente que trabaja ahí", dijo la profesora.

"Sin embargo, la gente que está haciendo daño a esta escuela es un grupo muy pequeño", añadió.

Pidió una explicación "lógica y con evidencias" sobre los motivos de su despido, ya que dijo haberse conducido en todo momento con ética, profesionalismo y en búsqueda de la excelencia educativa.

Se dijo consciente de que existe un 99 por ciento de probabilidad de no ser reinstalada en su cargo, tras una asesoría en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet).

"Voy por el 1 por ciento porque primero que nada, sé que es una injusticia cometida en mi contra. Acepté, asumí el pago del finiquito y lo firmé [...] pero lo que quiero es que se me explique y se me den las evidencias de las razones por las cuales se me obligó a renunciar", dijo.

"Quiero que se haga justicia, en la Preparatoria Morelos existen una serie de situaciones insostenibles para la escuela, que atentan contar la seguridad socioemocional de los estudiantes, no solamente de estudiantes, profesores, trabajadores administrativos, tenemos gente que está verdaderamente sufriendo", añadió sin precisar.

Expuso que cualquier persona que haga un "sondeo" en la institución podrá darse cuenta de las irregularidades.

"No importa si tengo que pasar aquí la navidad. Si la principal razón por la que se me acusa es predicar la verdad, confrontar la verdad, querer que se haga justicia, merecidamente estoy afuera porque toda mi vida he actuado con honestidad y con la verdad", finalizó.