• Amante de crear personajes complejos y con tintes trágicos, fue encumbrada por “La hija del Este”
Ciudad de México.- La
literatura encuentra en cada generación la voz que necesita, y en una época de
estridencia y saturación en el mundo de la información, sin duda Clara Usón
Vegas destaca por sus palabras poderosas y estilo osado al momento de encarar
la hoja en blanco. Mujer de palabras tan directas como complejas, llega a
Guadalajara para recibir el Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2018, en el marco
de la Feria Internacional del Libro.
Sobre Sor Juana, la escritora
tuvo algunas palabras previo a su llegada a Guadalajara. “Sor Juana era una de
mis heroínas. Ojalá llegue un día que no haga falta un premio de literatura
femenina, porque las mujeres hayamos alcanzado la absoluta igualdad en todos
los sentidos. A medida que me hago más mayor me vuelvo más feminista”.
Lo curioso es que no fue la
literatura la primera elección que tuvo en su vida profesional. La autora tenía
marcado un sendero muy distinto a nivel profesional, ya que primero tomó el
camino de la abogacía. De hecho, es licenciada en Derecho por la Universidad de
Barcelona (ciudad donde nació en 1961), pero pronto entendió que ese no era el
camino que la llenaba a nivel profesional. Y entonces, un buen día, decidió
cambiar de rumbo.
Clara decidió entonces tomar
la pluma y dedicarse a escribir. Su primer novela llega en 1998, “Noches de San
Juan”, un texto deja entrever de forma tímida lo que sería su línea: Una
naturalidad pasmosa al momento de crear historias y una facilidad espeluznante
para crear personajes de solidez incuestionable.
Meterse en cabezas ajenas le
fascina, e incluso lo reconoció en una entrevista que le otorgó al diario
español El País hace algunos años: “Es que para eso escribo, para ver otras
vidas, quizá para huir de mí, por eso me interesan autores ventrílocuos como
Tolstoi, Chéjov y Vargas Llosa”.
Esa virtud le ayudaría
construir otras historias, como “Cabeza de napalm” y “La hija del Este”, donde
mostró su gusto por delinear historias extremas y personajes que caminan en una
delgada línea entre el mundo de lo real y… la locura.
Amante de la complejidad y los
textos que taladran la mente de sus lectores, Clara sabe de antemano que la
complejidad de sus personajes es un ingrediente esencial en toda novela que
busque ser memorable, filosofía que, por cierto, aplica de la misma manera en
villanos que en héroes. “Nunca he querido héroes de una pieza en mis novelas,
sólo me interesan personajes con claroscuros”.
Quizás “La hija del Este” es
la mejor radiografía de lo que busca imprimir la autora en sus novelas. En su historia nos presenta a “Ana Mladic”,
una chica guapa, inteligente y extrovertida; con un futuro gigantesco por
delante. Todo augura que su vida será un camino de rosas en su ciudad
(Belgrado), y con su familia, ya que su padre la adora. Pero todo se derrumba
cuando los secretos que hay detrás de su apellido e incluso en su ciudad
comienzan a salir a la luz.
¿Qué escritor se deleita con
ver a sus ídolos y héroes caer? Clara Usón podría responder con una sonrisa que
no se trata de gozar con la desgracia ajena, sino con desgranar todas las luces
y sombras, que a final de cuentas, nos componen como humanos.