• Gabino Gómez, integrante del El Barzón, dio a conocer que un grupo de hombres armados llegaron a la casa de Knelssen para secuestrarlo; la Fiscalía del Estado no ha revelado datos sobre el caso
CHIHUAHUA.- Juan Knelssen,
activista social de El Barzón, fue privado de la libertad cuando se encontraba
en su propiedad en el campo 106, en el municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua.
Gabino Gómez, también
integrante del El Barzón, dio a conocer que un grupo de hombres armados
llegaron a la casa de Knelssen para secuestrarlo.
Al momento, la Fiscalía del
Estado no ha revelado datos sobre el caso.
El Barzón indicó que Juan
Knelssen "fue el primer preso político en Chihuahua por defender su
patrimonio en contra del despojo los bancos en la década de los 90.
Después denunció, junto con
Greenpeace, la siembra ilegal de maíz transgénico y ayudó a que otros menonitas
permitieran tomar muestras de sus siembras", refiere un comunicado de la
asociación.
Expertos en derechos humanos
de la ONU condenaron hoy el asesinato de Julián Carrillo, defensor de los
derechos de los indígenas de Chihuahua, ocurrido el pasado mes, y exigieron a
las autoridades mexicanas que castiguen a los autores de este crimen.
Trabajó incansablemente
durante más de dos décadas para defender a su comunidad contra la explotación
de las tierras ancestrales de los rarámuri", recordaron los relatores de
Naciones Unidas en una declaración conjunta.
Se sabe que el activista dijo
por teléfono a un amigo el 23 de octubre que creía que le vigilaban y que se
internaría en el bosque para intentar esconderse. Dos días después se encontró
su cadáver con múltiples heridas de bala.
El asesinato de Julián
Carrillo pone de manifiesto la grave situación en la Sierra Tarahumara, donde
la falta de reconocimiento de los derechos de los indígenas a la tierra es una
de las causas de la violencia recurrente contra las comunidades indígenas y de
sus desplazamientos", explicaron.
Según cifras de la Oficina del
Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, 21 defensores de los
derechos humanos han sido asesinados en lo que va de año en México y nueve de
ellos pertenecían a comunidades indígenas.
Cuatro miembros de la familia
de Julián Carrillo -su hijo, su yerno y dos sobrinos- han sido asesinados desde
febrero de 2016.
Hacemos un llamamiento urgente
al Gobierno de México para que ponga fin a estos atroces actos de violencia
contra los defensores de los derechos humanos", dijeron los expertos.