Este sábado inicia el nuevo gobierno federal que encabezará, Andrés Manuel López Obrador, por primera vez emanado de la izquierda mismo que llega en un clima de incertidumbre económica que ha generado una enorme expectativa sobre el discurso de toma de protesta que sin lugar a duda afectará la condición económica de la nación.

Por supuesto todos esperamos y deseamos que se diga lo que se diga, o se decida lo que se decida, le vaya bien a nuestro país.

En las últimas semanas la situación financiera se ha removido de tal manera que la condición del país parece alcanzar una fragilidad tal que provoca una gran expectativa sobre el discurso de toma de protesta y lo que puede ser el nuevo presupuesto federal.

Generará confianza o desconfianza, lo que es precisamente el enorme reto.

Desde luego que la condición que se genere a nivel nacional luego de iniciar el nuevo gobierno federal, impactará a Baja California Sur.

Por lo pronto ya desde ayer por la tarde el senador Víctor Castro Cosío, recibió la licencia para ausentarse del cargo de senador justamente para asumir su posición como delegado estatal del gobierno federal.

Aún no está claro cómo trabajarán estas delegaciones especiales que concentrarán principalmente las acciones de asistencia social por parte del gobierno federal que ahora encabezará López Obrador.

Desde luego que la alta expectativa generada en la pasada campaña también llegó a la entidad, aunque vale decir que las alcaldías emanadas de Morena, están en serios aprietos para atender las necesidades de los ayuntamientos.

Esto se observa particularmente en la presidencia municipal de La Paz, donde la realidad administrativa ya alcanzó al alcalde morenista Rubén Muñoz Álvarez que más allá de sus estudiadas y rebuscadas expresiones, y quien por cierto se encuentra en la capital del país desde el pasado miércoles, tendrá que aterrizar decisiones concretas para resolver todos los pendientes.

Entre esos pendientes está el que tiene que ver con la captación de recursos económicos para atender los compromisos decembrinos ya que a más tardar para el próximo viernes 14 de diciembre tendrá que pagar alrededor de 50 millones de pesos entre quincenas, aguinaldos, bonos y proveedores y por supuesto saldar las quincenas vencidas a muchos de sus principales colaboradores que hasta ahora no han recibido cabalmente su salario.

Obviamente Rubén Muñoz ha expresado que tiene plena confianza y esperanza en que López Obrador generará una inyección económica directa al ayuntamiento paceño, aunque es evidente que el nuevo presidente de nuestro país, tendrá otras prioridades.

Ojalá que el nuevo gobierno federal atienda el ya lastimoso llamado económico de un disminuido y desencajado Rubén Muñoz que no pudo lograr la autorización de nuevos impuestos y que desgraciadamente todos los días le abona la incertidumbre y decepción de la ciudadanía.

Así que aunque a primera vista no se observe de manera inmediata con mucha claridad, el impacto local de lo que diga o decida durante su toma de posesión del nuevo presidente de México Andrés Manuel López Obrador, lo cierto es que en la entidad, donde tres de las cinco alcaldías son emanadas de Morena, tendrán que registrase más respuestas y soluciones concretas que pretextos.

¿No le parece así amable lector?

Veremos qué sucede este histórico fin de semana.