• El presidente electo descarta que sea un dictador y promete libertad de expresión; el 1 de diciembre será ‘mi primer informe de gobierno’, bromea
CIUDAD DE MÉXICO.- Si bien el presidente
electo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que las críticas en su contra son
válidas y son parte de la libertad de expresión y la democracia, también lo es
la réplica, por lo que no se quedará callado ante cuestionamientos.
En un video subido a sus redes
sociales afirma que en tiempos en los que se habla de la libertad de expresión
debe existir un intercambio de ideas, por ello también hará uso de la réplica
para responder a señalamientos y críticas.
La libertad implica mensajes
de ida y vuelta. Se habla mucho de la libertad de expresión y se niega la
posibilidad de réplica. Quisieran estarnos cuestionando y que nos quedáramos
callados y no, no va a ser así. Tenemos que debatir de manera respetuosa. Tiene
que haber diálogo circular, así como libertades plenas para todos”, asevera.
Aclaró que él no es ni será un
dictador, sino que busca representar a una República durante la cuarta
transformación del país, en el que, aún sin ser presidente constitucional, ya
ha logrado cambios.
“Yo no aspiro a ser un
dictador, sino a representar a una república democrática. Esto produce
nerviosismo e inquieta, pero no hay nada qué temer. El cambio será ordenado;
profundo, pero pacífico. Aún no tomamos posesión y ya empezaron los cambios”.
Entre las modificaciones que
destaca ya han comenzado en el país está el decreto publicado hoy en el Diario
Oficial de la Federación (DOF) sobre la canción de la pensión a expresidentes y
el tope de salario para los servidores públicos para que no ganen más que el
presidente.
Además aseguró que ganará 40
por ciento menos que el presidente Enrique Peña Nieto, que no vivirá en la
residencia de Los Pinos, pues será un espacio para las artes; tampoco habrá
fueros ni privilegios; no habrá Estado Mayor presidencial ni habrá Primera Dama.
Incluso comentó en tono de
broma que el próximo 1 de diciembre no tomará protesta, sino su primer informe
de gobierno debido a lo que ha venido trabajando tras los comicios de julio
pasado.
“Esto le va a molestar mucho a
mis adversarios, pero deben tener sentido del humor: el 1 de diciembre no va a
ser mi toma de posesión, sino mi primer informe de gobierno”, dice.