• Tiene a La Máquina en la Final Sub-15 ante Pachuca, pero le gustaría hacer carrera en categorías inferiores del Tri antes de llegar a Primera División.
Ciudad de México.- Increíble
pero cierto, un americanista triunfando como cementero. En busca de dar una
nueva gloria al Cruz Azul en fuerzas básicas, José Antonio Castro está a punto
de hacer historia con la Final Sub-15 que se juega este viernes ante Pachuca.
Y es que uno de los temas que
más trabajó con sus pupilos este torneo fue la parte emocional.
“Ya estaba la plantilla, era
un equipo con falta de confianza, no estaban acostumbrados a ganar, habían
perdido un poco en el camino esa ilusión y el hambre de ganar”, dijo el
estratega a Mediotiempo.
“Hemos tratado de meterles ese
ADN recordándoles que están en una institución muy grande, con mucha historia,
con eso me topé, veían muy complicado el deseo de ganar y eso fue lo que
trabajamos mucho”.
Identificado por su pasado en
América, el ahora técnico asegura que su labor está en formar jugadores y
apoyarlos como a él le ocurrió desde que tenía 12 años.
“Me siento identificado. Yo
llegué a los 12 años a probarme, todavía recuerdo lo que era que el entrenador
te diera algunas palabras, aunque ya pasaron algunos años, lo tengo presente,
todavía lo siento reciente y me identifico con ellos”, recordó.
Castro llegó al club cementero
por invitación de Emanuel González, director de Fuerzas básicas del club, y
está seguro que en su nombramiento no tuvo nada qué ver Ricardo Peláez,
director deportivo de la institución porque ambos llegaron “más o menos al
mismo tiempo”.
“Me invitaron el ingeniero
Emanuel González, junto con el licenciado Édgar Boyzo”.
De hecho el Gringo reveló que
Peláez y él coinciden en el club pocas veces.
“A Ricardo lo conozco, hemos
tenido unas dos juntas, me lo he topado en los pasillos y muy bien. Ricardo
siempre luce con mucha energía, mucho ímpetu de que todo salga bien y deseoso
de hacer mil cosas”, dijo
“Ricardo siempre está
informado de todo lo que pasa en las inferiores y con él tengo un trato de
respeto”.
Como entrenador se siente
agradecido por la oportunidad con la Máquina y pensando en su carrera le
gustaría algún día dirigir categorías inferiores del Tri antes de intentar
dirigir en Primera.
“Cruz Azul me está dando la
oportunidad como director técnico, al América le tengo mucho cariño porque ahí
crecí como jugador y por mostrarme en Primera División. Yo a los 12 años llegué
a ese club y me salí a los 28.
"Me debo a Cruz Azul y
estoy formando jugadores para un futuro ya sea con Cruz Azul o con la selección
u otro club”, sentenció el Gringo, quien cuenta con Rodrigo Huescas, goleador
de la categoría gracias a sus 13 goles.
Y ahora, está a 90 minutos de
escribir su primera página dorada, la cita es este 30 de noviembre en el
Estadio Hidalgo.