La Paz, Baja California Sur.- Un estudio sobre la calidad del agua en La Paz revela que al menos 19 pozos presentan niveles de arsénico superiores a los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este fue elaborado por las organizaciones civiles Sociedad de Historia Natural Niparajá y el Observatorio Ciudadano del Agua y Saneamiento (OCAS) de La Paz, presentado en junio de 2018.

Informaron que se tomaron muestras de 20 pozos de uso agrícola y potable, bajo los estándares de la metodología descrita por la NOM-230-SSA1-2002.

Esto en colaboración con el laboratorio de Geoquímica Ambiental, del Centro de Geociencias, campus Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Juriquilla en Querétaro, para su análisis.

Los principales resultados del último monitoreo corresponden a 20 muestras para presencia de metales pesados, 9 muestras de pozos de uso potable y 11 de uso agrícola.

Se encontró que 5 pozos de uso potable tienen presencia de arsénico por arriba de lo establecido en la OMS y 4 por arriba de la NOM-127-SSA1-1994. 

En pozos de uso agrícola, 5 tienen presencia de arsénico por arriba de lo establecido en la OMS, 2011 y 6 por arriba de la NOM-127-SSA1-1994; 2 de ellos inclusive, duplicaron los límites máximos permisibles.

Cabe destacar que la concentración que permite la Norma Mexicana NOM-127-SSA1-1994 (.025 mg/litro) es más baja que la Norma de la Organización Mundial de la Salud (.010 mg/litro).

Estas evidencias permiten señalar que “los niveles de arsénico han aumentado en diferentes pozos ubicados dentro de la zona de explotación del acuífero de La Paz.

“Esto no se detendrá mientras la demanda, es decir, la extracción del líquido siga en aumento”, expone el estudio.

Reportan que estudios a nivel mundial han correlacionado el consumo de agua con arsénico y enfermedades severas como “cáncer, debilitamiento del sistema inmunológico y diabetes”.

Como medidas necesarias exponen  “informar a la población acerca de no tomar agua de la llave”, así como buscar alternativas para reemplazar dichos pozos o bien, instalar plantas de tratamiento que eliminen los elementos potencialmente tóxicos para los habitantes de La Paz.

Solicitan llevar a cabo monitoreos constantes de metales pesados en el agua conforme a las normas en la red de agua potable, para resguardar la salud de la población. 

Por ello resulta también necesario monitorear los resultados sobre la planta potabilizadora recién construida en la zona de Chametla y Centenario.

También continuar con mesas de trabajo con la Comisión Estatal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Coepris), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Estatal del Agua (CEA) y el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de La Paz.

Esto con la finalidad de continuar el monitoreo de la calidad del agua y realizar obras para recarga del acuífero, actualmente con un déficit de 7.4 millones de metros cúbicos al año.