Juan Martín, de 74 años de edad, sufrió el robo de su maletín con los cachitos de lotería que vende por la ciudad. Aunque no recuperó sus pertenencias, se topó con la buena voluntad de los ciudadanos
La Paz, Baja California Sur.- Las historias de robo que se cuentan a diario en la ciudad de La Paz ya no son novedad para muchos. Entre las prisas del día al día podemos llegar a olvidar que algún conciudadano pudiera estar siendo víctima de la delincuencia, creyendo que no es asunto nuestro o que nunca nos va a pasar.
Una historia conmovedora se reportó esta semana, cuando el señor, Juan Martín, de 74 años de edad, fue víctima de robo en la colonia Centro.
“Nada novedoso que haya otra víctima de robo en La Paz”. La insensibilidad y la normalización de la delincuencia es un fenómeno que nos afecta a todos, señalan especialistas en la materia.
A Juan Martín, quien se dedica a vender cachitos de lotería para poder subsistir, le fue robado su maletín en el que guardaba el producto que ofrece a los transeúntes a diario.
Ante su agravió y su angustia por no saber cómo reponer el costo de los cachitos de lotería que iban dentro del maletín, pidió ayuda a para iniciar una búsqueda sin represalias y sin denuncias; lo único que quería de vuelta eran sus pertenencias.
Brianda Rodríguez, quien trabaja en una peluquería, auxilió a Juan Martín a enviar su mensaje a través de redes.
“Llegó asustado y rompió en llanto porque le habían robado el maletín”, contó Brianda Rodríguez.
La imagen de Juan Martín comenzó a circular en redes, ante la espera de un milagro en la ciudad de La Paz. Casi 48 horas después del atraco, el maletín no ha aparecido, sin embargo, la víctima se ha topado con la buena voluntad de muchos ciudadanos.
Gracias a la publicación compartida en distintos muros de Facebook, se inició una colecta ciudadana para ayudar a Juan Martín a reunir el dinero de los cachitos de lotería que le fueron robados.
Brianda Rodríguez contó a Diario El Independiente que la respuesta de los ciudadanos fue positiva y altruista. Gente se acercó a su negocio y dejó dinero en efectivo para Juan Martín, otros más depositaron a través de una cuenta bancaria.
La víctima debía regresar 4 mil 200 pesos de los cachitos que tenía que vender. Para las 20:00 horas del miércoles, se confirmaba que había recaudado todo el dinero e incluso le quedaba un poco para un gasto personal.
Según cuenta su amiga Brianda Rodríguez, Juan Martín es viudo y tiene hijos, pero viven en Ensenada. Aquí en La Paz le prestan un cuarto donde vivir y se dedica a los cachitos.
Aunque hoy no encontró de vuelta su maletín, se topó con la solidaridad de un pueblo que aún no normaliza del todo la delincuencia y no se queda quieto cuando otros necesitan de una mano desinteresada.