Las autoridades de Canadá se muestran preocupadas ante el récord de homicidios que registraron este 2018 con 90 homicidos, algo que no se veía desde hace tres décadas
CANADÁ.
Toronto, la ciudad más grande de Canadá, registró una nueva marca de homicidios en las tres últimas décadas, al reportarse la víspera 90 crímenes de este tipo en el año.
Toronto es la cuarta ciudad más grande de Norteamérica y la de mayor multiculturalidad de Canadá.
La mitad de sus 2.8 millones de habitantes nació fuera del país y en esta ciudad se hablan 140 idiomas.
Al anunciar el reporte de 90 homicidios este año, el oficial Mark Saunders reconoció que hay un problema de armas en la ciudad.
En 1991 Toronto registró 89 homicidios, cifra que no se había vuelto a registrar y menos a sobrepasar en 30 años, hasta el homicidio de este fin de semana en uno de los apartados suburbios al norte de la ciudad, conocido como Scarborough.
La mayoría de los homicidios han sido relacionados con la violencia entre pandillas”, señaló el oficial Saunders.
La mitad de los homicidios han sido con arma de fuego, mientras que otros decesos han sido causados por armas punzocortantes.
La policía de Toronto informó que, pese a que ha incautado un mayor número de armas de las calles, cerca de 900, admitió que los homicidios se siguen dando.
En 2017 se registraron 86 homicidio, después la cifra bajó en 2011 a 51 para volver a subir paulatinamente en 2016 a 75 y este 2018 a 90, de acuerdo con datos del Servicio de Policía de Toronto.
De los homicidios registrados este año, 47 fueron por disparo de arma de fuego, 19 por acuchillamiento y 24 con otro tipo de arma.
Este año se registraron en abril y julio dos ataques masivos que dejaron en total 13 muertos y 29 heridos. Los atacantes tenían problemas mentales; uno de ellos murió y el otro está encarcelado. El alcalde de Toronto pidió a Ottawa su apoyo para imponer una prohibición de venta de armas en la ciudad.
Asimismo, se han registrado enfrentamientos entre pandillas en lugares públicos. Uno de ellos se dio cerca de un parque de juegos infantiles hiriendo a dos pequeñas hermanas.
Tanto Ottawa como la provincia de Ontario, cuya capital es Toronto, han contribuido con nuevos fondos para programas juveniles, sobre todo en sectores de escasos recursos.
El alcalde de Toronto, recién reelecto, dijo que no es posible aceptar esta nueva cifra de homicidios como algo normal por lo que se comprometió a reducir el crimen en la ciudad.
Entre los planes del alcalde figura una inversión más alta en nuevos servicios de la ciudad dirigidos a los jóvenes, incrementar los recursos de los vecindarios, asegurarse que el presupuesto de mil millones de dólares para la policía permanezca intacto, así como cambiar la ley sobre portación de armas.