• Anuncia el presidente electo la cancelación de las obras del NAIM en Texcoco; guste o no, el pueblo manda, asegura; resta fuerza a variaciones de la depreciación del peso
CIUDAD DE MÉXICO.- El
presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a
resolver en el plazo de los próximos tres años el problema de la saturación del
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y contar con un sistema
aeroportuario capaz de atender entre 50 y 70 millones de usuarios al año desde
el centro del país.
Al sostener que el resultado
de la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) lo puso
"contento" y que debe ser un motivo de "alegría" para el
país el que haya ganado la opción de construir dos pistas en la base aérea de
Santa Lucía y habilitar el actual aeropuerto de Toluca, en el Estado de México,
López Obrador pronosticó que no habrá ninguna impugnación legal por parte de
los empresarios de la obra de Texcoco en razón de que así se lo han comunicado
en distintas ocasiones.
La decisión es obedecer el
mandato de los ciudadanos; de modo que se van a construir dos pistas en el
aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejorar el actual aeropuerto de la
Ciudad de México y se va a reactivar el aeropuerto de Toluca.
“De esta manera vamos a
resolver en poco tiempo la saturación del aeropuerto de la Ciudad de
México", anunció en conferencia al reiterar que obedecerá el mandato
ciudadano de construir el aeropuerto en Santa Lucía y terminar el tren a
Toluca.
Frente a los medios de
comunicación, despejó cualquier duda sobre la viabilidad de construir las dos
pistas en Santa Lucía.
Fue así que reveló que
requirió el apoyo del gobierno francés.
"Era necesario saber a
ciencia cierta si se podía operar los dos aeropuertos y le pedimos al gobierno
francés que nos ayudará (...) el sábado
me visitó el canciller francés y me entregó una carta del presidente (Emmanuel)
Macron, me dice el presidente en un párrafo: ‘la rapidez con la que hemos
respondido a sus solicitudes en especial en el ámbito aéreo, da muestra de
hasta qué punto queremos la intensificación de la relación franco-mexicana sea
prioritaria’", leyó el presidente electo.
Al dar a conocer su decisión,
el presidente electo volvió a defender la consulta de cuatro días, aseguró que
se enmarca en el Estado de derecho, que es una decisión "sabia e inteligente"
de los ciudadanos y argumentó que el sistema aeroportuario de la Ciudad de
México costará menos de 100 mil millones de pesos.
En seguida, restó fuerza a las
afirmaciones de que por esta decisión el peso se haya debilitado frente al
dólar.
Diría yo que normal, una vez
que se informe se van a tranquilizar las cosas, no es indicativo, les diría que
no representa prácticamente nada de alteración y que técnicamente habría que
ver si es atribuible a esto, porque durante la consulta se habló de depreciación
y en los días de la consulta el peso se fortaleció (...) hay que esperarnos, no
hay nada que temer" sostuvo.
Añadió que desde su punto de
vista, el hecho de consultar a la gente fue para separar el poder económico del
poder político.
"Yo lo que les diría a
esos contratistas y a esos funcionarios corruptos es que se vayan
acostumbrando, que hagan un proceso mental, todo un proceso de readaptación, es
válido, les molesta mucho, les irrita; esto es para todos, se acabó la
corrupción (...) no se admitieron presiones de nadie, aquí queda de manifiesto
que hay una división desde ahora, clara, hay una frontera entre el poder
económico y el poder político" sentenció
el presidente electo.
También volvió a criticar el
ambiente de miedo y zozobra que se generó entorno a la consulta y reafirmó que
"guste o no, el pueblo manda y ése es el cambio".