• Vista de la zona arqueológica de Palmira, patrimonio de la humanidad.
París.- Rusia pidió a la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco) que participe en el trabajo de restauración de los monumentos
destruidos en las ciudades sirias de Alepo y Palmira, dijo este martes el
representante permanente de Rusia ante la organización internacional, Alexandr
Kuznetsov.
"Llamamos a la Unesco a
participar en la restauración de los monumentos de Palmira y Alepo destruidas
por terroristas", dijo Kuznetsov al intervenir en la 205ª sesión del
Consejo Ejecutivo de la Unesco.
Asimismo, agregó que el mundo
necesita la Unesco ahí "donde nadie más puede reemplazarla".
Kuznetsov recordó que la
organización comenzó un proyecto para revitalizar la antigua ciudad iraquí de
Mosul, pero señaló que la tarea de restaurar el patrimonio cultural de Siria
está también pendiente.
El representante permanente
señaló que los expertos rusos ya han realizado un importante trabajo
preparatorio y elaboraron un modelo tridimensional de la antigua fortaleza de
Palmira.
En esa misma dirección señaló
que el museo ruso del Hermitage está preparado para acoger a un grupo de
restauradores sirios como pasantes.
"Esperamos que la Unesco
tome medidas prácticas para dar sentido al contenido del memorando firmado en
octubre de 2017 entre la organización y el Hermitage sobre la protección y
restauración de los bienes culturales en zonas de conflicto, en particular en
Oriente Medio", concluyó.
El 9 de octubre de 2017, en
París, se firmó un memorando de entendimiento entre el Hermitage y la Unesco.
La organización y el museo
ruso acordaron "llevar a cabo proyectos conjuntos para promover la
protección de bienes culturales en las áreas afectadas por emergencias,
especialmente en el Medio Oriente".
Siria vive desde marzo de 2011
un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones
armadas de la oposición y a grupos terroristas.
La solución del conflicto se
busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de
Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán. (Sputnik)