Mientras que el PAN sudcaliforniano se prepara para relevar a su dirigencia estatal, en el resto de los partidos, con excepción de Morena, existe un ambiente de baja actividad, sobre todo luego del resultado electoral del pasado primero de julio donde las diversas estructuras partidistas se cimbraron.

Definitivamente el PRI y el PRD, por ejemplo, son los partidos con menor actividad en este momento, luego de que Morena obtuvo una contundente victoria electoral que conlleva en sí misma una enorme paradoja para sus dirigentes: Conservar la anhelada unidad ya que ahora la confrontación es interna entre los diversos grupos que tratan de llevar mano en las decisiones partidistas.

Por su parte en Acción Nacional que se prepara para renovar su dirigencia el once de noviembre, seguramente a partir de la semana que este lunes inicia, se intensificará la actividad interna en la búsqueda del voto de sus militantes por las propuestas que encabezan Carlos Rochín y Maritza Muñoz, quienes buscarán sacar a este organismo político del lugar en el que quedó colocado con la derrota del pasado primero de julio.

Según han manifestado existe la plena certeza d que aprovecharán sus potencialidades para llegar al proceso electoral del 2021 lo más competitivos posibles con el fin de dar la pelea en la sucesión gubernamental.

El PAN tiene la gubernatura en este momento y es muy lógico que no la quieran perder contra nadie.

Quien realmente puede hacer la competencia electoral al blanquiazul es Morena, por lo que este organismo político que dirige Alberto Rentería tendrá que cuidar que los actuales representantes populares emanados de este partido, tanto en las alcaldías, diputaciones locales, federales y las propias senadurías, no se desgarren las vestiduras en luchas internas.

El gran dilema de los partidos históricamente ha sido alcanzar y conservar la unidad interna y es justamente en este tenor en el que seguramente se buscará realizar sus diversas luchas internas.

El resto de los organismos políticos, como el PRI por ejemplo, no pareen tener mucha voluntad de sacar adelante alguna propuesta que se empeñe por lo pronto en levantar las cenizas políticas en las que quedó este organismo luego de la enorme derrota sufrida en las pasadas elecciones.

No se observa en el tricolor ninguna figura emergente que además de tolerar las acciones del ahora diputado federal y dirigente nacional de la CROC, Isaías González, que dicho sea de paso, ya anunció y amenazó con buscar la candidatura tricolor la gubernatura dentro de tres años, esto ha inhibido la posible participación de priistas que aún tienen esperanzas de convertirse en figuras competitivas.

Está claro que para ningún partido será sencilla esta tarea que ya desde ahora se organiza para llegar convincentes al proceso del 2021.

Por su parte, el reto del PAN que aun dirige Javier Bustos, es el de conservar el potencial político en los diversos municipios y captar la capacidad política de sus liderazgos que aunque no ganaron la elección pasada aún tienen y conservan importante presencia en diversos sectores de la población.

Conservar y aglutinar este potencial político justamente para retener y recuperar todo lo que se pueda de los diversos cargos que estarán en juego dentro de tres años entre los que Incluye la gubernatura.

Para Morena, que ahora cuenta con mayoría en el Congreso del estado, que preside tres de las cinco alcaldías que conforman la entidad, tiene en su poder diputaciones federales y las senadurías, el reto es evitar que sus dispersas fuerzas no hagan implosión y rebasen la recién ratificada dirigencia de Alberto Rentería.

Para otros partidos como el PRI, el PRD, Movimiento Ciudadano, el PES y organismo como el PT el trabajo tendrá que centrarse más en reestructurarse y reorganizarse prácticamente para no desaparecer.

La población sudcaliforniana ha demostrado históricamente que sabe utilizar su voto por lo que estará muy atenta a las propuestas actuales, su capacidad para atender el reclamo social y por supuesto estará al pendiente de que los diversos organismos políticos sean verdaderamente opciones de mejoría y de verdadera representación popular.

El escrutinio social está más que evidente en todos los sectores de la población.

Los líderes partidistas y actuales representantes populares no pueden perder de vista esta situación.

Veremos cómo evolucionan los partidos políticos en el inicio de una nueva etapa histórica del desarrollo político de la media península.

Ya veremos.