• Tayde Acosta propone una nueva edición de las obras completas de la promotora cultural que, a través de cartas inéditas y textos poco conocidos, la revaloran como “una escritora con voz propia”
CIUDAD DE MÉXICO.- María
Antonieta Rivas Mercado (1900-1931) no sólo fue musa de poetas y pintores o la
mecenas que patrocinó las actividades de grupos como el Teatro Ulises y Los
Contemporáneos, sino fue la única mujer que formó parte de ellos y destacó
como “una escritora con voz propia,
pionera del relato político”, directora teatral, ensayista, cronista,
traductora, actriz y profesora de artes escénicas de la entonces Universidad
Nacional de México.
Más conocida como la hija del
arquitecto Antonio Rivas Mercado, autor de la columna del Ángel de la
Independencia, la amante del excandidato presidencial José Vasconcelos o la
amiga del poeta Federico García Lorca, la dama que se suicidó de un balazo en
la Catedral de Notre Dame de París “escribía a la primera, casi no corregía
nada, ni se repetía, y abordó temas que ninguna mujer había tocado”.
“Hablamos mucho de ella, pero
no la leemos”, afirma en entrevista Tayde Acosta Gamas, quien ha elaborado la
nueva edición de las obras completas de Antonieta Rivas Mercado, 30 años
después de que Luis Mario Schneider publicara la primera, en 1987; pero ahora
“incorporando todo lo nuevo que ha salido a la luz sobre ella”, cartas inéditas
y documentos poco conocidos, como su ensayo para la Nobel de Literatura chilena
Gabriela Mistral y una tarjeta que le envió a García Lorca.
Los dos tomos coeditados por
la Secretaría de Cultura y Siglo XXI, que se presentarán el próximo domingo 18
de noviembre, reúnen, el primero, sus cuentos, piezas teatrales, ensayos, prosa
varia, traducción, novela y crónica; y, el segundo, su diario, sus cartas y
diversos apéndices.
“Quise analizar la novela que
dejó inconclusa, sus cuentos, sus obras de teatro y sus crónicas para que se
entienda que su aportación a las diversas iniciativas culturales y a la campaña
de Vasconcelos fue más artística e intelectual que económica”, explica.
La investigadora aclara que
Antonieta fue la única mujer que escribió en las revistas de los grupos Ulises
y Contemporáneos. “Ellos eran hombres de su época y no podían admitir con
facilidad a una mujer, aun cuando algunos eran homosexuales. Hablamos de 1926 y
1928. La aceptaron no por el dinero que aportaba, sino porque reconocieron en
ella a una igual”.
Dice que le llamó la atención
que los cuentos de Rivas Mercado tienen un estilo “un tanto afrancesado”, como
el de Los Contemporáneos. “Están leyendo todos a Joyce, a Proust. Encajó muy
bien en el conjunto”.
La especialista en este grupo
añade que la obra literaria de Antonieta está muy emparentada con los relatos
de Jaime Torres Bodet (Margarita de niebla, 1927), Gilberto Owen (Novela como
nube, 1928), Xavier Villaurrutia (Dama de corazones, 1928) o Salvador Novo
(Return Ticket, 1928). “Es una pena que haya terminado con su vida cuando
estaba encontrando su propia voz”.
Aciertos literarios
Tayde Acosta destaca que la
novela El que huía, que dejó inconclusa Rivas Mercado, es uno de sus grandes
aciertos. “Es la historia de un escritor que está en Francia y sus amigos le
dicen que regrese a México, porque se está perdiendo de algo muy importante.
Pero él anda con sus demonios. Va a Nueva York en barco y ahí conoce a una
chica de la que se enamora. Es una historia de amor, pero con el trasfondo de
la campaña de Vasconcelos. Maneja el sentido del humor y la ironía”.
Detalla que en esta obra se
tocan temas filosóficos, sobre la vida del protagonista y lo que piensa de la
literatura, y sobre su identidad como mexicano relegado en París; y, por otro
lado, es una novela política. “Por las cartas que envió al pintor Manuel
Rodríguez Lozano, de quien estuvo enamorada, y su Diario de Burdeos, sabemos en
qué termina: al hombre lo matarían en México como militante de la campaña
vasconcelista”.
Por esta razón, la estudiosa
concluye que Antonieta se aproximó a vertientes que las escritoras no abordaban
en ese momento. “Nellie Campobello habla de la Revolución Mexicana en Cartucho
(1931), pero poco tiempo después, y también en Las manos de mamá (1937). Pero
Antonieta inaugura el relato político femenino con esta novela y la crónica de
la campaña de Vasconcelos, que comienza en 1929”.
En cuanto a la correspondencia
que escribió la creadora del patronato de la Orquesta Sinfónica de México,
quien desde niña aprendió a hablar inglés, francés, alemán, italiano y griego,
se incluye desde una carta aislada para su esposo Albert Edward Blair, escrita
en 1926, hasta la misiva que envió su hijo Donald Antonio a su tía Amelia,
desde el exilio en París, poco antes del suicidio de su madre.
Acosta Gamas aclara que si
bien fue en 1975 cuando Isaac Rojas recopiló el primer material literario de
Antonieta, Cartas a Manuel Rodríguez Lozano (1927-1930), y en 1981 Schneider
dio a conocer La campaña de Vasconcelos, fue hasta que Fabienne Bradu lanzó su
biografía novelada, Antonieta (1991), cuando se despertó un fuerte interés por
la narradora.
“Estas obras completas
actualizadas rompen varios mitos, como que se suicidó por amor, y dejan ver a
la Antonieta de carne y hueso: a la escritora que preparaba un texto sobre Sor
Juana y La Malinche, entre otras novelas; a la perseguida por el gobierno de
Plutarco Elías Calles, por apoyar a Vasconcelos; y a la mujer que quería hacer
libros de arte y trabajar en las galerías de París”, concluye.