• Ayer fue instalada, en un ambiente armónico, la Comisión de Cultura del Senado, que presidirá la cantante Susana Harp; asistió Alejandra Frausto
CIUDAD DE MÉXICO.- Apenas una veintena
de personas, incluida la próxima titular de la Secretaría de Cultura y una de
las dos subsecretarías con que cuenta la dependencia federal, serán la avanzada
de la prometida mudanza que el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel
López Obrador, llevará a cabo. Cultura, se ha dicho, será la primera y en esa
pequeña proporción se mudará a Tlaxcala a partir de enero de 2019, informó
Alejandra Frausto, quien estará al frente de la secretaría en la administración
entrante.
“Vamos a empezar prácticamente
con la oficina de la secretaria y una subsecretaría; de todas maneras tenemos
la fortuna de que Tlaxcala está muy cerca, hay mucha conexión (...) hay la
mejor disposición del estado de Tlaxcala de arroparnos y de darnos allá la
bienvenida. (Será) a principios de enero, ya estamos viendo los espacios, al
principio de la administración estaremos allá”, dijo Frausto después de la
instalación de la Comisión de Cultura del Senado de la República, que presidirá
la cantante Susana Harp.
Aún sin llegar al cargo,
Frausto sigue siendo la protagonista en actos como el de ayer: todos intentan
llegar a ella para saludarla de mano, se acercan y le deslizan una tarjeta, le
piden una foto y la felicitan. La promotora cultural dice que continúa
perfilando a su equipo de trabajo, que somete al escrutinio del propio López
Obrador y que ella dará a conocer públicamente este mes: “ya habrá momento de
dar a conocer algunos perfiles que se van a sumar al proyecto, con la mano del
licenciado, él nos ayudará”.
El ánimo después de la
elección presidencial sigue intacto. Frausto insiste en que, para el próximo
gobierno, “la cultura no es un accesorio, no es un adorno”, que será “uno de
los ejes de la cuarta transformación”. La transición con el gobierno saliente,
afirma, ha ido lenta, porque se está dando a fondo y, otra vez, evita
comprometer una cifra para el sector en 2019: “Estamos trabajando de la mano
con la próxima Secretaría de Hacienda, que es sensible al tema; estamos
trabajando sobre todo en el gasto responsable del presupuesto que se tiene en
este momento y estamos negociando para tener un presupuesto que nos dé la
posibilidad de llegar a cada municipio”.
Ya son otros
“Salió precioso”, le dice
Frausto a Susana Harp cuando se despidieron. A la Sala de Comparecencias del
Senado acudieron integrantes de la comunidad cultural, pero no eran los mismos
de años anteriores. Ahora estaban Gabino Palomares, Edith González, Armando
Vega Gil, Roberto Sosa. Antes de la instalación de la comisión, el salón ya
estaba lleno, todos en el ánimo de ser otros los que ahora ocupaban el Senado.
El director del Museo del Chopo, José Luis Paredes, se aseguraba de que el
diputado Sergio Mayer no perdiera los volantes y tarjetas que le dio en la
mano, todos buscando hacerse notar.
En el estrado, los integrantes
de la comisión; entre los invitados, al centro, Frausto. A su derecha, la
oaxaqueña Honorina Gómez, anunciada como representante de los pueblos
indígenas; un poco más allá, los músicos Arturo Márquez y Eduardo García
Barrios. A la izquierda, el flautista Horacio Franco; José Manuel Aguilera, de
la comunidad afrojarocha; Saúl Juárez, en representación de la actual
secretaria, María Cristina García Cepeda; la periodista Cristina Pacheco y el
actor Jesús Ochoa.
Cuando el presidente del Senado,
Martí Batres, saludó a Frausto, los aplausos, e incluso algunos gritos, se
escucharon; ella sólo sonrió. “Es un inicio muy bueno”, dijo el senador:
“pensamos que puede haber en estos años un florecimiento cultural”. Luego
declaró instalada la comisión. Harp llamó a firmar a los testigos de honor:
primero Frausto, luego los dos representantes indígenas y Franco. También llamó
a Saúl Juárez, el representante del gobierno actual. Se le había olvidado,
también, Sergio Mayer, quien presidirá la Comisión de Cultura en Diputados.
Siguió un torrente de buenas
intenciones, de alabanzas mutuas y reconocimiento a la senadora presidenta.
Ninguna crítica, ninguna voz contraria; los senadores arrancaron aplausos y
provocaron beneplácito cuando afirmaron que lucharán por alcanzar el 1% del
Presupuesto de Egresos para la cultura, alguien dijo incluso que sería más.
Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano, también dijo lo que querían
escuchar, que buscará seguridad social para los artistas, y Ana Lilia Rivera, de
Morena, tildó a los presentes como “héroes que han sobrevivido”.
“Esto pinta bien”, dijo
después Harp. “Los invito a que no quede en un discurso”. La cantante reconoce
que “no tiene todavía claridad” de los pendientes que quedan en el Senado en
materia de cultura. Dos propuestas quieren impulsar: protección del patrimonio
intangible y reconocimiento constitucional de la raíz afromexicana.
—La administración de Enrique
Peña Nieto aún no termina, ¿qué hay de la todavía secretaria de Cultura?, se le
pregunta. “Por lo que he visto, entre los secretarios que están citados a
comparecer no vi el nombre de García Cepeda, entiendo que ella va ir a la
Cámara de Diputados; no tengo ahora claridad, pero lo vamos a averiguar.
Tendremos la primera sesión de trabajo en unos días, vamos a recibir los
pendientes que se quedaron de la legislación pasada”.
Para Harp fue un acto
diferente al que sucede en un espacio político: “Estoy segura de que lo que
dijeron mis compañeros fue desde su corazón, hablaron desde un lugar diferente
al que habla un político ‘normal’ (...) es mi primera incursión en este espacio
y estoy empapándome de lo que ocurrió antes”.