Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Si bien, la construcción de nuevos hoteles es sumamente positivo para el crecimiento económico del estado, la falta de supervisión de parte de las autoridades puede provocar serios daños ambientales debido a los materiales que se utilizan para la edificación de los grandes complejos hoteleros, así lo dio a conocer, Carlos Tinoco Balderas, presidente de los empresarios del centro, Amigos de Cabo San Lucas (CSL). 

“Es importante que las autoridades le pongan atención a las construcciones de los hoteles, ya que cuando colocan el unicel en los techos de repente las bolitas de unicel vuelan hacia la playa, eso está impactando gravemente y además es difícil de retirar dando una mala imagen” declaró el empresario. 

Explicó que el problema no es una “sola bolita” de unicel, sino muchísimas de ellas que son simplemente un desecho tóxico que hace mucho daño al medio ambiente, causando la muerte de especies marinas y terrestres endémicas de la zona. 

“Sería importante que autoridades como Ecología, Profepa, Semarnat, alguien ponga atención para que se regule este tipo de situaciones incidentales en las construcciones que se están realizando en el municipio de Los Cabos” aseveró el empresario, quien además es conocido en el destino por las actividades de conservación ecológica que realiza. 

Carlos Tinoco explicó que los materiales que se utilizan para las construcciones afectan directamente al océano y los animales que en el habitan, ya que las especies marinas confunden el unicel con alimento, lo que provoca su muerte por asfixia o intoxicación, lo mismo pasa con las aves, sin contar además lo peligroso que es que las construcciones estén hechas con unicel, al ser un producto altamente filmable y que los propios bomberos de Cabo San Lucas han pedido a los constructores no utilizar, pero sin éxito. 

“También como lo comentaba en una ocasión tras un incendio el comandante de bomberos, Juan Carbajal, que el unicel lo utilizan mucho en construcciones porque representa menos gastos de luz ya que este mantiene frescos las habitaciones, sin embargo, también dejo en claro el alto grado de peligrosidad, ya que estas estructuras son altamente inflamables y al sufrir un incendio ocasiona altas temperatura, se expanda con prontitud y calcine todo lo que este a su alcance” explicó Carlos Tinoco. 

El polietileno expandido, unicel o hielo seco que se utiliza para construcciones empaques de comida tarda entre 500 a 800 años en degradarse, de ahí la importancia de disminuir o incluso erradicar su uso.