La Paz, Baja California Sur.- Aun cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) logren la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los grupos magisteriales disidentes no se acabarán, asegura el profesor Vonniek Alexantonio Villavicencio Salazar, miembro de la Comisión de Prensa y Propaganda del Comité Ejecutivo Seccional Democrático (CESD) en Baja California Sur (BCS), al señalar que desde la liberación de la exdirigente Elba Esther Gordillo Morales dichas organizaciones han advertido que, más allá de bajar la guardia, deben fortalecerse.

Será el 14 de octubre cuando el bloque de delegaciones democráticas cumpla 40 años desde su formación, y lo celebrarán para demostrar que siguen y seguirán en pie, anota Villavicencio Salazar. 

“Sabemos y tenemos muy claro que el gobierno electo quiere mantener toda la autonomía posible en cuanto a los sindicatos, pero también nosotros exigimos, desde el momento por ejemplo que se empezó a dar eso de la liberación de Gordillo y otros detalles, que haya reglas claras y que las posturas, los posicionamientos que mantiene desde su partido Morena también se proyecten en los sindicatos: no robar, no mentir, no traicionar”.

El profesor comentó que tampoco dejarán de lado la lucha por contar con un SNTE transparente, al considerar que “habría que empezar a pugnar porque se establezca el voto universal”, ya que la elección de dirigentes a través de delegados es una dinámica que “está muy desgastada”, dijo, “y no permite que haya una verdadera democracia”.

“La postura es fortalecerse”, finalizó Vonniek Alexantonio, “ir caminando hacia un rescate del SNTE de manera paralela […] Sería un error abandonar este proyecto que, en su momento, tuvo un gran significado, y lo sigue teniendo, porque al final de cuentas rescata la esencia principal del sindicalismo: desde las bases, desde los maestros, con los propios recursos de los maestros, y sin ningún tipo de compromiso hacia ningún gobierno”.