BERLÍN.

Isaac Hernández se dice contento. A sus 28 años, el joven tapatío ha logrado con lo que muy pocos podrían soñar en su profesión, convirtiéndose en bailarín principal en el prestigioso English National Ballet, y siendo reconocido con el Prix Benois de la Danse 2018—el galardón más importante en esta disciplina a nivel mundial. Isaac cerró hace unas semanas, con entadas totalmente agotadas, la cuarta edición del festival Despertares, con lo cuál lanzó además una serie de talleres y actividades para presentar al público con lo mejor de la danza internacional, y vincular así al talento mexicano con algunos de los artistas más reconocidos en el mundo de las industrias creativas. Todo esto como resultado de una vida de pasión y perseverancia, además del apoyo de sus hermanos Emilia, y Esteban, con quienes comparte el sueño de convertir a su país en un referente internacional para la cultura y las artes.

Isaac está acostumbrado a buscar nuevos retos. A pesar de su edad, ha vivido en Filadelfia, San Francisco, Nueva York, y Ámsterdam, producto de perseguir su sueño de ser bailarín profesional desde que partió de su natal Guadalajara en el 2003.

Con una apretada agenda por venir, Hernández se tomó el tiempo de responder a nuestras preguntas mientras se prepara para su siguiente serie de presentaciones con el Ballet Nacional de Inglaterra, donde interpretará al caballero Des Grieux en Manon, y al príncipe Sigfrido en El Lago de los Cisnes, entre otros roles.

E.– Después de varios años de reconocimiento internacional, la creciente admiración que tienes en México y tanto trabajo alrededor del mundo ¿cómo haces para mantenerte en equilibrio y enfocado?

I.– Viviendo una vida con consciencia. Es importante estar conscientes de que todos estos logros han sido el resultado de toda una vida entregada a mi profesión, de disciplina inquebrantable y de esfuerzo constante, entonces cuando se tiene consciencia de ello, se vive con equilibrio existencial
También estar conscientes de que estamos en este mundo por un ratito y es importante vivir con un buen propósito para dejar un legado digno a las generaciones que siguen, es parte del desarrollo social y de la humanidad.

E.– ¿Siempre supiste que querías ser bailarín profesional? ¿Había alguna alternativa en tu cabeza antes de tomar esta decisión?

I.– Realmente mi papá fue quien “presentó” el ballet a mi vida, me gusto mucho y decidí dedicar mi vida al ballet. Cuando eres niño es una decisión muy importante, pues determina tener una infancia “diferente” a la de la mayoría de los niños, se necesita ser valiente para forjar tu futuro en lo que te gusta y lograr tus sueños. También me gustaban las artes marciales, pero cuando mi padre me dijo que tendría que decidir entre estas dos prácticas, opte por el Ballet.

Ahora que recuerdo esos momentos de mi infancia y veo videos de cómo entrenaba cuando era niño, me da mucho gusto verlos, pues no es tan común ver a un niño de ocho años entrenando con tanta seriedad y respeto. Me siento orgulloso de haber amado tanto lo que hacía, que para mí, una simple clase de ballet, era algo sumamente importante. Me río mucho (en el buen sentido de la palabra) de ver mis videos de niño, lo hacía con la misma solemnidad que ahora lo hago cuando me presento en la Ópera de París o en cualquier gran escenario del mundo. Siempre me he tomado todo lo que hago muy en serio. Creo que cuando amas lo que haces, a la edad que sea, siempre dará buenos resultados.

E.– En 2005 tuviste una lesión que casi acaba con tu carrera, ¿cómo fue que te recuperaste? ¿Y qué papel jugó tu mente durante esos meses tan difíciles?

I.– Así es, ha sido, después de la muerte de mi hermano Abi (mi hermano murió en un accidente automovilístico iba como pasajero en el auto, el capítulo más triste de mi vida). Fue una hernia en el disco L5 de la columna vertebral, tenía quince años. Vi a los mejores doctores de los Yankees de NY, Mets, Philadelphia Eagles, etc. El diagnóstico era aterrador pues me dijeron que necesitaba cirugía y que, al hacerla, no podría volver a bailar pues perdería la elasticidad en la espalda. Estuve postrado en una cama durante un año, momentos muy difíciles, pero aún en esos momentos, nunca me di por vencido.

Siempre pensé que podría sobreponerme a ello, el diagnóstico médico era aterrador. Sin embargo, mi mente fue fuerte, guardé la calma y trabajé exhaustivamente (una rehabilitación física muy dolorosa y difícil) con la absoluta confianza de que estaría bien y podría volver a bailar. Me opuse a la operación y logré sobreponerme a ese panorama negro que decían me esperaba.

Puedes imaginarte lo feliz y agradecido que vivo todos los días. Después de salir de esa lesión, participé en lo que se consideran las “Olimpiadas del Ballet” que pasan cada cuatro años en Jackson, Mississippi. Gané la primera y única medalla de oro que tiene México, me convertí en el primer mexicano en participar y en ganar el oro. Son momentos memorables pues justo acababa de salir de esa lesión.

E.– Mudarte de San Francisco a Ámsterdam debió haber sido un paso crítico. ¿Ha sido ésta la decisión más difícil de tu carrera? ¿Qué sacrificios implicó?

I.– Realmente fue una transición determinante en mi carrera, por una parte, tenía una vida muy cómoda en San Francisco, fuera y dentro de los escenarios. Por otra, yo sentía que no era bueno para mí estar en esta posición tan cómoda, quería tener más retos. Así que decidí irme de San Francisco a Europa.

Mis padres por su parte querían que me quedara ahí por lo menos seis meses más pues sólo ese tiempo me faltaba para tener la residencia permanente en Estados Unidos, pero la oportunidad de estar en el Het Nationale Ballet era en ese momento, así que me fui. Y una vez más, hay que ser valientes para lograr nuestros sueños.

Fue un cambio drástico, pero también eso me ayudó a desarrollar la capacidad de adaptación en muchos sentidos, trabajaría con otros coreógrafos, maestros, músicos, artistas, estaría en otra cultura, a todo me adapté sin problema. Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida.

E.– ¿Qué potencial viste en México para las artes cuando tú y tus hermanos comenzaron a desarrollar la idea de Despertares?

I.– México es un país fuerte y creativo. Y esas dos cualidades son muy buenas para desarrollar proyectos artísticos. Pero aún así, el Ballet no había llegado de manera masiva a la sociedad, había muchos tabúes, y esa idea de que el Ballet era “aburrido” o sólo para las “niñas”. Así es que platicando un día con mi hermana Emilia, le dije: ¿Cómo le podemos hacer para que a la gente en México les guste el Ballet? Y dijimos: bueno, el dicho dice que “el amor entra por los ojos”, hagamos un espectáculo de ballet con las más grandes estrellas de ballet del mundo y dejemos que el amor entre por los ojos. Y así nació la idea de producir el espectáculo de Despertares. No fue fácil, pero es gratificante saber que tampoco fue imposible.

Despertares actualmente es el espectáculo de ballet más grande del mundo. Y este año por primera vez, abrimos dos fechas en el Auditorio Nacional con sold out en ambas, el cual a su vez es, el auditorio que más boletos vende a nivel mundial, de acuerdo con Billboard magazine. Es algo sin precedentes en la industria de la danza en México, nunca antes se había logrado despertar el interés de la sociedad en general, ni despertar la curiosidad por ir a ver ballet. Me siento inmensamente feliz de saber que todo el trabajo dio frutos y se logró hacer historia en México con estas dos noches, y que cada día se ve al ballet con mas normalidad en el país.

Se despertó el interés por esta expresión artística de una manera muy especial, pues así como el público puede asistir a un concierto, al cine, al teatro, ahora pueden también asistir a un espectáculo de ballet, en el cuál pueden darle la vuelta al mundo en dos horas de espectáculo, pues se presentan a las estrellas mas grandes del mundo, de distintas expresiones dancísticas: tap, jazz dance, urban dance, música en vivo, así como los repertorios coreográficos más exclusivos del mundo.

Es un gran sueño hecho realidad, que posiciona a México en un lugar muy importante en el mundo, los ojos del mundo voltean a México a través de Despertares. Aún en la industria de la danza internacional, directores artísticos, coreógrafos, bailarines, ven como referente Despertares. Es una producción enorme, que requiere una logística muy grande y un equipo eficiente de trabajo. Es un proyecto que ha sido apoyado por la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Consejo de Promoción Turística de México y por la iniciativa privada. Es una valiosa unión de esfuerzos.

E.– ¿Cómo fue el proceso de traer al English National Ballet a México? ¿Qué sientes de haber vinculado a una compañía tan importante con tu país natal?

I.– Presentamos a la compañía del English National Ballet con la coreografía Playlist del prestigioso coreógrafo William Forsythe, una coreografía única e innovadora, me siento contento de haberlo logrado. Me interesa que el público en México tenga acceso a todo lo que se esta presentando en los grandes escenarios del mundo.

E.– ¿Qué le dirías a todos los jóvenes que quieren tener un futuro en la danza?

I.– Que es una profesión que demanda mucha disciplina, carácter y fuerza mental. Que hay que ser valientes para lograr nuestros sueños. Pero que todo el esfuerzo, se convierte en satisfacción. La humanidad no puede perder todo lo bueno que aporta el arte, es importante que siga existiendo siempre. La vida, sin arte, no es una vida feliz, se necesita música, danza, teatro, pintura, distintas expresiones artísticas para ser seres humanos sensibles, el arte unifica a la especie humana.

E.– ¿Qué pasa por tu mente cuando estás en el escenario?

I.– Realmente no pasa algo en específico, disfruto estar en el escenario interpretando el papel de esa noche. Cuando se domina la técnica, se disfruta la interpretación.

En una entrevista previa mencionaste que disfrutas estar en casa y que coleccionas vinilos. Si estuvieras en una isla desierta, ¿podrías escoger tres obras o álbumes que llevarías contigo?

I.–

–Música: Algo de Etta Jones / Otis Redding

–Libros: Cien años de soledad de Gabriel García Márquez / Frankenstein de Mary Shelley.

E.– ¿Qué te depara el futuro?

I.– No sé exactamente qué me depara, pero sé lo que me gustaría hacer. Estoy trabajando para poder establecer la Federación de Industrias Creativas en México. Creo en ellas y se que pueden aportar mucho a la sociedad y al país, son un motor económico y de turismo fuerte.

E.– ¿Cuál ha sido el momento más bello de tu carrera?

I.– Ha habido muchos, pero creo que podría decir que los más especiales han sido cuando me convertí en bailarín principal en Holanda, y ahora que gane el Benois de la Danse e hice historia para mi país, ya que se considera como el “Óscar de la danza”, he sido el primer mexicano en lograrlo.