• Herminia Pasantes trabaja en el Proyecto Internacional del Conectoma Humano, que analiza la conexión entre las neuronas
Ciudad de México.- El cerebro
humano aún guarda secretos fascinantes, afirmó Herminia Pasantes Ordónez,
investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) y una de las expertas más reconocidas en el
estudio de este órgano, cuyas conexiones neuronales definen quiénes somos, qué
sentimos, soñamos o imaginamos.
En entrevista con La Jornada
indicó que son muchas las preguntas que llegamos a plantearnos: ¿qué podemos
hacer para ser más inteligentes?; ¿queremos serlo?; ¿son más felices las
personas más inteligentes o las menos inteligentes? Son aspectos atrayentes y
por eso tenemos el Proyecto Internacional del Conectoma Humano, que estudia la
conexión entre las neuronas, lo cual nos puede develar muchas cosas.
Pasantes Ordónez, quien
participará en el segundo ciclo de conferencias Una mirada al cerebro,
organizada por el Seminario de Cultura Mexicana a partir del 18 de octubre,
donde abordará el tema Cerebro y edad, destacó que uno de los asuntos más
novedosos en el estudio de este órgano es su relación con la creatividad, un
aspecto que se podría pensar que es más metafísico.
Experta en el estudio del
volumen de las células del cerebro, señaló que a través del proyecto del
conectoma humano se estudia la red de creatividad o red subyacente que al
parecer es la que se activa cuando alguien tiene un pensamiento creativo,
entonces quizá es cierto que en la regadera es cuando se nos ocurren las ideas
más originales, y podría ser cierto que estando sentado a Isaac Newton se le ocurrió
la Ley de la gravedad, quizá todo eso comience a tener sentido porque se está
detectando que esa conectividad es la que se activa durante la creación.
Otro de los temas que
consideró relevantes, cuyo estudio continúa, es el proceso que sigue el cerebro
para definir la orientación sexual. Durante el desarrollo embrionario, explicó,
se fija el carácter masculino o femenino del cerebro, es decir, la orientación
sexual. Estoy convencida de que los homosexuales nacen, no se hacen, y los
estudios del cerebro nos están ayudando a comprender qué es lo que pasa durante
el desarrollo de este órgano.
Señaló que el cerebro tiene
receptores de hormonas, y cuando el embrión se está desarrollando se encuentra
rodeado por todas las hormonas femeninas de la madre: “Entonces, por default,
el cerebro es femenino, pero cuando se trata de un varón, a partir de la semana
13 se forman los testículos y empieza a liberar testosterona, la cual comienza
a circular, llega al cerebro y se transforma, pues tienen lugar una serie de
reacciones químicas”.
En este momento el cerebro
adquiere el carácter masculino. Hay diferencias entre el cerebro femenino y el
masculino. Existe la posibilidad de que durante ese proceso de determinación
sexual haya algunos cambios, diferencias que van haciendo la gama de un cerebro
masculino y uno femenino. Hay investigadores que piensan que es en este momento
de la gestación, entre la semana 13 y la 18, cuando se define la orientación
sexual.
Posteriormente, entre el
primer y tercer año de vida vuelve a ocurrir un pico de circulación de
testosterona en la sangre y en el cerebro, y vuelve a fijar el carácter sexual
del cerebro. Éstos son parte de aspectos muy interesantes que se están
estudiando con mucho detalle.