La presidenta de la Comisión de Asuntos Políticos en el Congreso del Estado vaticina unanimidad en el parlamento para aprobar la eliminación de privilegios a los alcaldes y el gobernador
La Paz, Baja California Sur.- La diputada Perla Guadalupe Flores Leyva, perteneciente a la fracción parlamentaria del Partido Encuentro Social (PES) en el Congreso del Estado y presidenta de la Comisión de Asuntos Políticos, planteó al Poder Legislativo eliminar “los privilegios a la clase política” a través de la derogación del fuero constitucional, sin embargo propuso también que se instaure un fuero parlamentario, mediante el cual ediles municipales y legisladores estarían protegidos para expresarse en el ámbito de sus atribuciones.
Luego de plantear dicho punto de acuerdo en la tribuna del Congreso estatal, Flores Leyva auguró una votación unánime a favor de su propuesta, eliminando así la protección judicial de la que gozan los alcaldes y el gobernador. Pero “todos aquellos que hagan ejercicio de opiniones ciudadanas, como regidores, regidoras, diputados, diputadas” gozarán de un fuero parlamentario: “el poder de decir opiniones, o las opiniones de la gente, en el ejercicio de las funciones como representantes populares”, sin que esto, cuando afecte a autoridades, derive en imputaciones legales.
“Existen riesgos”, concedió la legisladora, “de que de alguna manera busquen, llámese funcionarios de otros niveles de gobierno o ciudadanos molestos, achacarnos delitos que no hemos estado cometiendo”, y entonces regidores y diputados deberán defenderse como cualquier ciudadano o comprobar que las acusaciones en su contra son efecto de sus críticas.
“Por años se han amparado los políticos corruptos para no ser juzgados por sus actos”, justificó por último Flores Leyva sobre la eliminación del fuero constitucional. “Hemos tenido funcionarios en Baja California Sur que se convirtieron en magos y desaparecieron, no sé, setecientos millones de pesos, o setecientos mil, y luego se fueron a otro cargo y ya no los pudieron enjuiciar, y ya pasaron seis años y ya no hay nada qué hacer”.