El reto de las nuevas autoridades y de partidos políticos es mantener la unidad para llegar competitivo al 2021. Es posible que los equipos de gobierno municipal no se integren solo de morenistas. El PAN se reorganiza para competirle a Morena en los próximos tres años.
Sin lugar a duda, lo más complicado
de lograr al interior de los diversos partidos políticos, es la unidad entre las
diversas fuerzas que convergen en torno a las siglas, sin embargo, esto es
literalmente indispensable alcanzar, si lo que se pretende es armar una
propuesta convincente y suficientemente competitiva para las contiendas que se
tengan que enfrentar.
Luego del resultado electoral
del pasado primero de julio en donde tanto ganadores como perdedores
experimentaron verdaderas sorpresas, es obligada la reflexión al interior de
los organismos políticos, con el fin de recomponerse y cubrir las expectativas
de la población.
Para los ganadores este
balance hacia el interior debe ser enfocado al análisis de los equipos con los
que se ganó la elección, en algunos casos de manera verdaderamente sorpresiva,
precisamente para definir si ese equipo requiere ajustes para ejercer
adecuadamente el poder que ahora les ha conferido la población mediante su
voto.
Está más que claro que no
todos los que participaron en los equipos de campaña estarán como funcionarios
en los futuros gobiernos de quienes obtuvieron la mayoría electoral, pues no
todos cubren el perfil adecuado, por lo que es definitivo que tendrán que buscar
elementos capaces en diferentes corrientes políticas.
Históricamente así ha sido en Baja
California Sur, por lo que seguramente en esta ocasión no será la excepción.
Por supuesto esta medida
tendrá que resistir la prueba de ácido de no romper con la unidad partidista
que en este caso es de Morena que ganó casi todos los distritos electorales
locales para diputados, los diputados federales, senadurías y cuatro de las
cinco alcaldías que conforman la entidad.
Antes de que concluya la
semana que este lunes inicia, conoceremos los equipos que conformarán los
nuevos ayuntamientos sudcalifornianos lo que será definitivamente la jugada de
inicio del periodo político que culminará con la contienda electoral del 2021.
La conformación de los equipos
para gobernar los municipios, si no fracturan a Morena como partido, será fundamental
para llegar competitivos a la próxima competencia electoral dentro de tres
años.
La tarea no será sencilla,
porque los partidos de oposición a los morenistas, sobre todo el PAN, buscará
recomponerse con una nueva dirigencia que todo indica recaerá en Carlos Rochín
quien ya registró su intención de alcanzar esa posición.
Obviamente también en Acción
Nacional el reto de mantener unificado el potencial político que evidentemente
existe en este organismo será el principal reto de la nueva dirigencia también
con la intención de llegar competitivos a la búsqueda de todas las posiciones
políticas que estarán en juego en el 2021 incluida por supuesto la gubernatura.
Así que el reto de mantener la
unidad a pesar de las circunstancias y de las decisiones que puedan tomarse es
el reto de las actuales y futuras dirigencias partidistas, pero también de las
futuras autoridades municipales y legislativas que además de actuar con
eficiencia administrativa para atender la expectativa generada en campaña,
tendrán que tener la sensibilidad política de mantenerse vigentes en el ánimo
de la ciudadanía.
Veremos cómo deciden entrar a
esta etapa del desarrollo político de la media península que escribirá una página
más del destino de sus habitantes.
La ruta política para los próximos
tres años está a punto de definirse tanto por las nuevas autoridades
municipales y legislativas como por los partidos políticos que seguramente el
entrarán con todo a la ya iniciada lucha por la sucesión gubernamental,
¿No le parece así amable
lector?
Ya veremos qué sucede.