· El organismo descarta que la aplicación de la medida implique más inflación; complementaría acciones que permitirían más crecimiento y más empleos, asegura
Para el Coneval salario mínimo de $100 no es ‘descabellado’
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El organismo descarta que la aplicación de la
medida implique más inflación; complementaría acciones que permitirían más
crecimiento y más empleos, asegura
Agencia
CIUDAD DE MÉXICO.- Aumentar el
salario mínimo de 88 a 100 pesos diarios “no es una medida descabellada, no
crearía problemas en el mercado laboral ni tampoco inflación, y sería
complementaria a las acciones para mejorar el crecimiento económico”, afirmó
Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Entrevistado en el marco del
IV Seminario de Pobreza, Monitoreo y Evaluación en las Entidades Federativas
2018, el funcionario afirmó que esa medida complementaría acciones que permitan
más crecimiento y empleo, que mantengan controlada la inflación y que deben ser
prioridad del próximo gobierno para reducir la pobreza de manera estructural.
Destacó que el balance en
reducción de la pobreza del sexenio que termina es mixto, pues ha habido mayor
cobertura en servicios sociales pero con el gran reto de mejorar el ingreso,
que no ha avanzado mucho en términos reales.
Cuando el PIB per cápita crece
a 1.3% promedio desde 1992 es imposible mejorar los ingresos”, expresó.
En cuanto a los servicios
sociales, el funcionario reconoció avances en la cobertura de salud y
educación, “pero no necesariamente este mejor acceso al Seguro Popular o a la
educación pública significan mayor calidad en los servicios que recibe la
población.
“Debemos tener métricas que
nos digan sobre la calidad de los servicios que se ofrecen” detalló en la
entrevista.
Hernández Licona afirmó que el
plan del próximo gobierno de mover secretarías a distintos estados del país
deberá atender el reto de la coordinación al interior del propio gobierno y
también con los gobiernos locales para lograr resultados adecuados en la
política social.
Comentó que el error de muchos
gobiernos “es pensar que la coordinación se da en automático”.
Reveló que en un reciente
estudio sobre varios sexenios detectaron fallas en la coordinación entre
secretarías que les impidió alcanzar mejores resultados en la política social.