• El Rey comparó su primer entrenamiento en su nuevo equipo con esa sensación de comenzar un nuevo ciclo escolar.
Los Ángeles, Estados Unidos.-
Tras una larga travesía por el desierto, Los Ángeles Lakers vuelven a sonreír
esta temporada, que arrancó este lunes con el tradicional día de medios en el
que el protagonista fue el estelar LeBron James, en su primer año con la casaca
dorada del cuadro californiano.
"Mañana (martes) va a ser
como el primer día de escuela para mí. Por un lado sabes lo que te espera pero
por otro es todo nuevo", señaló ante los medios sobre el inicio de los
entrenamientos.
"La oportunidad es
increíble, para el equipo, para la organización. Me encanta esta época del año.
Hoy se siente como cuando eres un niño, el día antes de Navidad, no puedes
dormir... Así se siente. No puedo esperar para empezar los entrenamientos
mañana", apuntó por su parte su entrenador, Luke Walton.
Tras tocar fondo en la campaña
2015-2016, con un récord de 17-65 y la retirada del legendario Kobe Bryant, el
equipo angelino tuvo que aprender a reinventarse a través del Draft pero, tras
tres campañas penando en la cola de la Conferencia Oeste, el equipo dio este
verano boreal un golpe de timón, convirtiendo el futuro en presente con la
contratación en la agencia libre del considerado mejor jugador del planeta.
"Es muy emocionante para
mí formar parte de algo tan especial. Estoy muy contento de estar aquí
hoy", explicó con una sonrisa James, que selló un contrato de 154 millones
de dólares repartidos en cuatro temporadas.
El Rey estará rodeado de
jóvenes talentos llamados a dominar la liga en la próxima década pero aún en la
primera fase de su desarrollo como Brandon Ingram, Lonzo Ball o Kyle Kuzma
junto a una pléyade de veteranos curtidos en mil batallas como Rajon Rondo,
Lance Stephenson o Michael Beasley.
En el equilibrio esperan
encontrar el éxito. "Es muy excitante ver a tantos jugadores que pueden
hacer tantas cosas: pasar, rebotear, manejar la pelota...", explicó
LeBron.
Una plantilla profunda,
talento a raudales, una historia llena de momentos de gloria y, desde esta
campaña, a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: los Lakers ya
conocen la fórmula del éxito. Y van a aplicarla.
Ahora solo necesitan tiempo y,
quizás un solo movimiento diferencial más para volver a dominar la competición
pero, con LeBron en la pista y Magic Johnson en los despachos, el sol parece
brillar desde este lunes con aún más fuerza en California.