Estadio Azteca.- El FC Juárez apagó la fiesta del Clásico Joven que, hasta el minuto 84 del partido de este martes ante América, se estaba cocinando.

Los dirigidos por Gabriel Caballero se metieron por primera vez al Estadio Azteca, lograron llevar la serie de Octavos de Final al límite y desde los 11 pasos, lograron dar la campanada eliminando a las Águilas, y desarticulando el juego ante Cruz Azul que ya se comenzaba a saborear la afición.

El equipo fronterizo dio la sorpresa al irse al frente en el marcador al minuto 15 por medio de la vía penal, y luego de una falta dudosa dentro del área cometida por Bruno Valdez. El delantero Rodrigo Prieto fue el encargado de hacer válida la pena máxima y poner al cuadro visitante en ventaja, misma que controlaron y tuvieron resguardada toda la primera mitad.

Sin embargo, las Águilas salieron conectadas para la parte complementaria y, aprovechando un error en la salida de la defensa, lograron igualar los cartones a través de Cecilio Domínguez, quien, con destacada jugada individual, dejó tirados a tres marcadores y definió con pierna derecha para poner el 1-1 al minuto 46.

Fue entonces cuando los locales comenzaron a apretar en busca del gol de la diferencia y en la siguiente jugada a balón parado, Bruno Valdez, al igual que el viernes pasado en Puebla, pisó el área rival y con un remate de “taquito” puso el 2-1, marcador que parecía le daría tranquilidad al equipo de Miguel Herrera para manejar el resultado.

Y así lo hizo hasta que los Bravos, a base de fuerza y ganas, comenzaron a llegar, sin tanto peligro, al área de Agustín Marchesín. Y ya cuando el partido entraba a su recta final, una vez más dieron la sorpresa, igualando el electrónico por conducto de Leandro Carrijo al minuto 84.

Los seis minutos restantes y el tiempo de compensación no alcanzaron para tener a un ganador y el juego se tuvo que definir en serie de penales.

Una serie larga que se terminó después de nueve disparos, de los cuales Juárez solo falló uno en el cobró del portero Iván Vázquez Mellado, quien más tarde se convirtió en el héroe deteniendo el tiro de Renato Ibarra con el que se llevaron la eliminatoria 9-8 desde los 11 pasos y luego del empate a dos en tiempo regular.