La coordinación entre la comunidad marítima se ha reflejado en menores daños cada que ocurre una contingencia ciclónica
Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- Cuatro años han pasado desde la peor catástrofe natural vivida en la historia reciente en el municipio de Los Cabos ocasionada por un huracán, como fue el paso de “Odile”, en septiembre del año 2014. Desde entonces, la conciencia sobre lo que puede hacer la fuerza de la naturaleza, ha resultado en mejoras preventivas para disminuir las afectaciones que un ciclón ocasiona en la ciudad.
Una zona sensible a recibir el poder de una tormenta es la marina de Cabo San Lucas, en donde, desde aquel fatídico 14 de septiembre, la comunidad marítima y las autoridades portuarias, trabajan para prevenir daños tanto en embarcaciones como en la infraestructura portuaria, principal herramienta para actividades económicas de suma importancia como la pesca deportiva, el ecoturismo y los paseos recreativos.
En entrevista, el gerente general Administración Portuaria Integral (API), quien permanece en dicho cargo federal desde hace cinco años, Héctor Montaño Cota, opinó, los esfuerzos civiles de la comunidad, deben seguir siendo respaldados por la autoridad entrante, en caso de que volviera ocurrir una contingencia como en “Odile”.
“Es una coordinación interinstitucional muy estrecha que se da a través del Plan Marina de la Armada de México, la participación como autoridad portuaria de la Capitanía de Puerto y la Administración Portuaria Integral, Protección Civil y el Ayuntamiento en lo que es un protocolo que se debe dar, para la prevención de evitar el mayor número de daños posibles. Creo que todavía hay mucho que mejorar, creo que se debe de buscar la toma de conciencia en las medidas por parte de las autoridades entrantes”, dijo el funcionario federal.
Abundó el titular del Api, en base en su experiencia al frente de la marina portuaria, en que el huracán “Odile”, hizo presente la fuerza que puede tener la naturaleza, y los daños que ocasiona un ciclón, por lo que es imperativo que tanto la autoridad, como el prestador de servicios de la marina sanluqueña, no deben menospreciar ningún esfuerzo en materia preventiva; si bien no se puede detener un impacto de huracán, si se puede evitar en la medida de lo posible, las afectaciones que este genera.
“Si no tomamos conciencia de lo que pasó en ese fenómeno de la naturaleza para casos futuros, estamos mal; No hay que menospreciar la mano y la fuerza de la naturaleza, creo firmemente que hay que reconocer que estamos en una zona de huracanes años con año y es una temporada que debemos estar alerta, de activar los protocolos de seguridad y protección hacia la marina específicamente en cuestión de embarcaciones y muelles, pero también en cuestión de personas, de poder salvaguardar la vida humana en la mar”, opinó Héctor Montaño Cota.