BRASILIA.

El presidente brasileño Michel Temer anunció este domingo el envío de120 militares y 36 voluntarios sanitarios al estado de Roraima, en la frontera norte del país, tras una reunión de emergencia con miembros de su gabinete para examinar disturbios contra migrantes venezolanos de la víspera.

El sábado, habitantes de la localidad de Pacaraima, en el estado de Roraima, atacaron tiendas de campaña y refugios de inmigrantes venezolanos, los expulsaron de sus precarias viviendas y prendieron fuego a sus objetos personales, reportó la Agencia Brasil de noticias.

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Los incidentes no dejaron lesionados entre los venezolanos, según los informes periodísticos, pero las autoridades policiales intervinieron para detener los disturbios y para retirar un bloqueo que los manifestantes mantuvieron durante unas cinco horas en la carretera de entrada a la ciudad.

Pacaraima es una localidad fronteriza de unos 12 mil habitantes en el empobrecido estado de Roraima, que en los últimos 18 meses se ha convertido en la principal puerta de entrada de venezolanos que emigran debido a la crisis social y económica en su país.

Los disturbios estallaron luego que un comerciante local fue robado y golpeado, por lo cual fue hospitalizado en la localidad de Boa Vista, donde su condición fue reportada estable, y muchos pobladores lo atribuyeron a un grupo de venezolanos.

En un comunicado, la Presidencia de Brasil dijo que el gobierno federal "actuará para proteger la integridad de los brasileños y venezolanos", y que el Ministerio de Asuntos Exteriores está en contacto con las autoridades de Venezuela para esclarecer la situación y atender a los miles de migrantes.

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Añadió que el diálogo entre ambos países también podría permitir el retorno seguro de unos 30 brasileños que se encuentran en territorio venezolano. 

En la reunión con Temer participaron los ministros Joaquim Silva, de Defensa; Sergio Etchegoyen, de la Oficina de Seguridad Institucional; Rossieli Soares, de Educación; Moreira Franco, de Minas y Energía; Raul Jungmann, de Seguridad Pública; y el secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Marcos Galvao.

En tanto, en Caracas, la cancillería de Venezuela solicitó acciones para garantizar los derechos humanos de las familias venezolanas que se encuentren en la zona, y rechazó los actos irregulares del sábado.

La cancillería venezolana estableció comunicación con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil a fin de solicitar las garantías correspondientes a los nacionales venezolanos y tomar las medidas de resguardo y seguridad de sus familias y enseres”, indicó un comunicado de la dependencia.