Más de 200 taxistas se manifestaron en las instalaciones de Palacio de Gobierno para presionar a las autoridades
La Paz, Baja California Sur.- Más de 200 trabajadores del servicio de transporte público de La Paz, salieron a las calles a manifestarse y exigir a las autoridades del gobierno del Estado que detengan a las unidades de la empresa Uber.
Eran las 8:00 horas cuando cientos de taxis tomaron posesión de la calle Isabel La Católica frente al Palacio de Gobierno. Enfurecidos, los prestadores del servicio de transporte querían respuestas de las autoridades estatales.
¿El primer objetivo? Agotar el dialogo y si no hay respuesta, los taxistas se decían dispuestos a cobrar factura porque se sienten desplazados por los trabajadores de Uber.
Luis Felipe Acevedo Cabrera, coordinador de Trabajos de Revisión de Transporte Público, aseguró que la manifestación busca explicaciones y acciones por parte de las autoridades correspondientes en el gobierno del Estado.
Los taxistas exigen saber quién autorizó que trabajen unidades, como servicio de transporte, que traen placas particulares y sin concesión oficial.
“¿Por qué permiten la competencia desleal? ¿Por qué pagan más barato los Uber? Porque no pagan absolutamente nada. Las placas de un compañero cuestan cerca de mil 700 pesos y la de un carro de particular no pasa de 800 pesos”, acusó Luis Felipe Acevedo.
“No es justo que haya 200 o 300 unidades de carros del año que se hayan echado al agua para dar un traslado de pasaje, cuando el problema económico que vive Baja California Sur es la discriminada alza que hay a los energéticos”, denunció.
El representante de los taxistas apuntó que las autoridades no han respetado el Consejo Consultivo de Transporte y acusó que los trabajadores de Uber evaden las obligaciones fiscales.
“Se nos ocurrió que entraran a dar servicio porque la tecnología así viene, pero cuando los señores gobiernan un país no protestan cumplir y respetar la tecnología; protestan cumplir y hacer respetar la Constitución”, puntualizó Luis Felipe Acevedo.
Los trabajadores del transporte público aseguran que el 70% del servicio de taxi se ha visto afectado desde la entrada de Uber hace 10 meses aproximadamente.
“No hay necesidad de confrontarnos, pero si hubiera necesidad de eso y se llegara a eso no es culpa de los transportistas”, comentó Acevedo Cabrera.
“Si llegaron es porque alguien les autorizó y ese alguien que les autorizó sabía perfectamente bien que la ley contravenía a esos permisos, y ahora se pretende regularizar”, finalizó.