Familiares de víctimas de desaparición marcharon para exigir justicia para sus seres queridos
La Paz, Baja California Sur.- El blanco, la lucha y las lágrimas fueron los símbolos principales de la marcha que encabezó el Colectivo BCS Sin Ellos No para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Poco antes de las 18:00 horas, familiares de víctimas de desaparición en Baja California Sur comenzaron a concentrarse en las calles 5 de Febrero e Isabel La Católica. La movilización sigue siendo encabezada por el grito desesperado para encontrar a sus hijos, hermanos, primos o padres.
Más de 60 personas arribaron al llamado. Cada madre con una historia contada desde la perspectiva de otra víctima, sin embargo, el sentimiento era prácticamente el mismo: la angustia de no conocer el paradero de sus seres queridos.
Antes de comenzar la marcha que terminaría en el Palacio de Gobierno, Elizabeth Labastida dio testimonio de su caso. Su hijo, Raymundo Alejandro Ángeles Labastida, 5 meses de haber sido “levantado” en Ciudad Insurgentes.
La protestante comentó que en Ciudad Insurgentes 4 hombres y 2 mujeres han sido víctimas de desaparición forzada, sin que haya resultados en las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Los familiares de las víctimas recalcaron que no hay acercamientos por parte de los agentes encargados de las investigaciones de los casos, ni siquiera se ve un interés real para aclarar cada desaparición forzada.
“Los papás de los otros jóvenes tienen miedo, por eso no vinieron. Pero yo vengo en nombre de ellos”, expresó Elizabeth Labastida.
Miyeyes Pulido, líder del Colectivo BCS Sin Ellos No, informó que las autoridades de la PGJE sólo reconocen 28 víctimas de desaparición forzada, sin embargo, asegura la representante, que en BCS hay más de 5 mil casos de 1999 a la fecha.
La presidenta reafirmó la denuncia colectiva de los familiares: la falta de voluntad en la PGJE para investigar los casos de desaparición forzada y castigar a los responsables, es el principal cómplice de este tipo de delitos.
Los manifestantes marcharon con cantos y gritos pacíficos de protesta: “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, vociferaban mientras arribaban al Palacio de Gobierno.
De forma simbólica, las cartulinas, mantas y pinturas de las personas desaparecidas fueron puestas en las escaleras del Palacio de Gobierno.
Melchor Soto Torres, padre de Lisset Soto, menor de edad desaparecida en octubre del 2010 en la ciudad de La Paz, se unió a las voces de familiares que exigen justicia y se preguntan dónde están sus seres queridos.
Soto Torres reiteró que, aunque las autoridades de la PGJE aseguren que no hay caso de robo e infantes no significa que no se haya dado rapto de niños en BCS. Para ejemplo el caso de la pequeña Lisset.
“Hasta el momento no hay resultados positivos en la investigación por parte de las autoridades competentes. Las instituciones nos han fallado, no han velado por nosotros”, señaló el padre de Lisset.
Mientras el sol se iba ocultando, el sentimiento de los manifestantes se unificaba. La petición se intensifica y exige a las autoridades investigadoras que pongan voluntad y que canalicen el recurso económico para encontrar a sus familiares desaparecidos.