Miles hicieron fila para rendir homenaje y dar el último adiós a la cantante Aretha Franklin, en el Museo de Historia Afroamericana de Detroit
DETROIT.
A pesar del calor y la humedad abrumadora en Detroit, miles de admiradores de Aretha Franklin formaron largas filas para rendir homenaje a la legendaria cantante estadunidense, quien es velada desde ayer ante ataúd abierto, en el inicio de un homenaje que se extenderá por cuatro días. Mientras, de fondo sonaban sus grabaciones de góspel
Amada por millones en el mundo, la Reina del Soul murió el 16 de agosto a consecuencia de un cáncer de páncreas, dando por concluida una carrera de seis décadas que la convirtió en una de las artistas estadunidenses más célebres, igualmente admirada por su trabajo en favor de los derechos civiles.
Los miles de fans tendrán hasta hoy para despedirse del cuerpo de la cantante, que estará expuesto en el Museo de Historia Afroamericana de la ciudad. A esto le seguirá un homenaje en la Iglesia Bautista New Bethel de su padre mañana y, por la noche, se realizará un concierto gratuito para recordar a Franklin, antes de su funeral en el Greater Grace Temple el viernes, al que asistirán familiares, amigos y varias figuras. Ya confirmaron el expresidente Bill Clinton, el cantante de soul Smokey Robinson y el reverendo Jesse Jackson. Actuarán Stevie Wonder, Faith Hill, Jennifer Hudson, Chaka Khan y Yolanda Adam.
Si bien el funeral del viernes estará cerrado al público, las calles estarán plagadas de Cadillac rosas, vehículos de lujo fabricados en Detroit.
Franklin será enterrada en el cementerio Woodlawn, donde reposan los restos de sus padres, sus tres hermanos y un sobrino.
Está preciosa, increíble. Parece que está lista para levantarse y cantar. Y tiene sus pies cruzados”, comentó a EFE Cynthia, una de las primeras en entrar a la rotonda del museo, donde por ahora reposa la intérprete, y quien viajó desde Milwaukee, Wisconsin, junto con un grupo de amigas para despedirse. “Estaba abrumada. Al verla así, se me saltaron las lágrimas”, narró.
Kelly Major Green, miembro de la junta directiva del museo, comentó que la intención era crear un ambiente digno y respetuoso, similar al de una iglesia, el lugar donde Franklin tuvo sus inicios.
Quisimos ser un reflejo de la Reina. Es hermoso. Ella es hermosa”, dijo Green.
Con las piernas cruzadas a la altura de los tobillos, Franklin comunica tanto poder como comodidad, como lo hizo en vida, consideró Green. Los zapatos, en particular, muestran que “la Reina del Soul es diva hasta el final”.
La luminosidad del día y el emplazamiento de los restos de Franklin, bajo la cúpula de cristal de la rotonda del museo, creaban una escena de película. Su rostro, iluminado, el ataúd dorado, rodeado por rosas, un simple mensaje bordado en el forro de seda blanco —”Aretha Franklin, Reina del Soul”—, y su vestido intensamente rojo incrementaban el impacto visual de la escena.
El público no debe tomar fotos ni detenerse frente al cuerpo para mantener el constante flujo. Un hombre de mediana edad, al pasar delante de los restos, levanta la mano y gesticula un adiós a la artista.
Rendir tributo pero, sobre todo, mostrar su respeto por quien resumió en su vida la lucha de la población negra y, en particular, la de las mujeres para conseguir mayor igualdad.
Respeto a los derechos civiles. Respeto a Aretha Franklin”, gritaba una mujer mientras esperaba.
Ayer había pocas lágrimas, aunque sí mucha música, baile, amor y, sobre todo, respeto en Detroit. La mayoría de quienes acudieron al museo son mujeres, grupos de mujeres procedentes de Cleveland, Chicago, Detroit, Milwaukee, aunque también hay hombres para los que la música y vida de Franklin también supuso una liberación.
Es la reina. Es un icono, una leyenda. Es un honor poder estar aquí para rendirle un homenaje”, dijo un ciudadano de Detroit al canal 4 News.
Su música cambió la vida de muchos y me honra estar aquí. Llegó a tanta gente; es una bendición”, dijo a la misma cadena otro que viajó desde Toledo, Ohio.
Aretha, te queremos mucho, y se te echará de menos. Es un día maravilloso para ver a la gente que ha venido a ofrecer sus respetos. Es un buen día”, explicó a EFE Mary Black, quien se había levantado a las 5:00 hora local para ser de las primeras en rendir tributo a Franklin.
Se ve preciosa. Parece que está durmiendo, pero se ve muy bien, con sus zapatos y vestido rojos”, añadió.
Otro grupo de mujeres de Detroit incidía en que la importancia de Aretha Franklin sobrepasa su legado musical.
Su música era mucho, su religión, su lucha por los derechos civiles. Era mucho más que su música”, explicaron. Y sobre todo, “nunca olvidó sus raíces. Por eso hay tanta gente. Nunca se olvidó de nosotros y nosotros nunca la olvidaremos”.
Tammy Gibson, de 49 años de Chicago, comentó que llegó sola alrededor de las 5:30 hora local pero rápidamente se hizo amiga de otros que cantaban y rememoraban a la artista. Añadió que mientras crecía, sus padres ponían la música de Franklin “todo el tiempo”.
Sé que la gente está triste, pero es una celebración: la gente está bailando y cantando su música”, expresó afuera del museo. “Vi el ataúd recubierto de oro y caí en cuenta: se ha ido, pero su legado y su música vivirán por siempre”.