La Paz, Baja California Sur.- La falta de interés del Ayuntamiento de Loreto en habilitar un relleno sanitario, podría derivar en el colapso de su actual “tiradero” de 8 hectáreas por 30 metros de altura.

Diversas asociaciones civiles han mostrado su preocupación ante la alcaldesa, Arely Arce Peralta, quien a pesar de su reelección en julio pasado, no ha mostrado interés en el tema de la basura.

Esto a pesar de que diariamente se generan entre 15 y 18 toneladas de desechos sólidos y se depositan en el mismo lugar de siempre, ubicado a 4 kilómetros del Pueblo Mágico.

No hay mantenimiento al lugar ni seguimiento a los trabajos para un nuevo relleno, que se llevaron a cabo por última vez en la gestión del alcalde Jorge Avilés Pérez, en 2015.

Además, el arroyo “La Candelaria”, cruza al lado del tiradero, por lo que el material ligero se desborda hacia el mar, contaminando el suelo y los mantos freáticos con “cualquier” lluvia.

El exdirector de Ecología de esa administración, el Ingeniero en Ecología, Enrique Grajeda, afirmó que el problema pudo haberse resuelto a tiempo con “voluntad”.

Expone que desde el año 2005, en la administración del exalcalde Rodolfo Davis Osuna, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) advirtió de los riesgos.

“Desde entonces hubo presión para regularizar todo confinamiento final de los residuos, había más irregularidades como descarga de residuos peligrosos, aceite de motor quemado, biológico infeccioso, baterías, todo lo que te puedas imaginar”, relató el ingeniero.

Las medidas impuestas fueron “arreglar y reconvertir el basurero en relleno sanitario” de acuerdo a la NOM-083-SEMARNAT-2003, que estipula la técnica correcta para implementarlos.

“En ese entonces no teníamos ni la certeza de la tierra, porque eran propiedad del Ejido Loreto, incluso se desbordó y me tocó hacer trabajos de saneamiento para ajustarnos a las 8 hectáreas”, dijo el exdirector.

Explicó que el ejido Loreto aceptó “de forma tácita” el uso de su predio, por lo que se convirtieron en acreedores de un “pasivo ambiental”.

Mediante un convenio, el exdirector explicó para lograrlo se adquirió un nuevo terreno de 22 hectáreas a la altura del kilómetro 8, tan solo a 4 de distancia del tiradero.

No obstante relató que no hubo continuidad alguna a la construcción del nuevo relleno por el gobierno de Arely Arce Peralta.

“Tenía un suelo bastante profundo conglomerado, una mezcla de rocas, gravas, arenas, arcillas, muy suelto que se puede trabajar, quitar y queda tierra perfecta para cubierta del relleno”, dijo el experto.

Esto mediante una condonación de impuestos para el Ejido Loreto por alrededor de 5 millones de pesos, un terreno que nunca se utilizó por parte de las autoridades.

El ingeniero informó que previo al cierre de su administración, el tiradero se encontraba “controlado”, inclusive con espacio adicional para soportar cualquier ciclón tropical.

Señaló que por la falta de atención del actual Ayuntamiento de Loreto, cualquier fenómeno podría dispersar toda la basura hacia terrenos de arroyo y hasta el mar.

Lamentó la reelección de la alcaldesa de Loreto para un nuevo periodo, lo cual podría derivar en un desastre ambiental, de salud pública y por consecuencia, en afectación al turismo.

“No se hizo el trabajo, no se estabilizaron los taludes, pero eso sí, todo se resolvió mágicamente quemando la basura, 2 metros de profundidad en una superficie de 6 hectáreas”, finalizó el experto.

La quema del basurero originada a mediados de octubre de 2017, consumió 2 metros de altura del relleno en 6 hectáreas.

Esto posteriormente al anuncio de un “reordenamiento” por parte del gobierno municipal, que no ha dado explicación sobre este acontecimiento que ocasionó problemas en la población.

“No puedo decir nada en concreto. Dicen que fue un incendio provocado por algún pepenador, no lo sé”, finalizó.

Por su parte, Judith Marcela Sánchez Morales, integrante del Grupo Madrugadores y presidente del Colegio de Médicos sección Loreto, confirmó afectaciones en la salud de la población.

Dijo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Salud (SSa) confirmaron un incremento considerable en casos de enfermedades respiratorias tras la quema del basurero.

“Se preguntó índice de enfermedades respiratorias. Nos dimos cuenta que empezaron a aumentar”, dijo la doctora.

“Normalmente tenemos un tiempo, noviembre y diciembre, cuando empieza el frio empieza a haber más enfermedades respiratorias, ahora se nos adelanta, con alto número de rinitis alérgicas”, aseguró.

Explicó que tanto niños y personas de la tercera edad, tienen riesgo de además evolucionar a bronquitis, bronquiolitis o incluso asma.

“No ha habido muertos por esto […] cuando es un asma, se complica en una enfermedad pulmonar obstructiva […] nos llamó la atención los niños, son más susceptibles a lo que respiramos”, dijo.

La presidente del Colegio de Médicos explicó que en sus acercamientos con la alcaldesa “no hubo respuesta” para darle solución al problema.

“Vimos que en un momento estuvo un poquito más controlado, se hubo el cambio de Ayuntamiento y se desbordó el basurero”, dijo la doctora.

Expuso que al contactar a Enrique Grajeda, como extitular de Ecología, ofreció todos los puntos de su trabajo ante Grupo Madrugadores de Loreto.

Después otras asociaciones como Eco-Alianza, cámaras empresariales y el Frente Ciudadano por la Defensa de Loreto (Frecodel) recibieron la misma información.

“Vemos bolsas de basura en el agua. Estamos contaminando mar, tierra, subsuelo, los mantos freáticos, no sé qué tanto esté contaminándose con toda la basura que tenemos ahí”, dijo.

Expuso que en las juntas convocadas por estas asociaciones, solamente 3 regidores han acudido para informar del asunto.

“Solo Carlos Castañeda, Rosario Arce y Ramona Fernández. Nos explican lo que sucede y la conclusión es que no se está trabajando”, aseguró.

Dijo que el titular actual de la Dirección de Ecología, Luis Espino, explicó que se instalaría una “pluma de acceso” para vigilar entrada y salida del basurero.

“Yo misma fui a ver la persona que estaba en la pluma, no tenía libreta para escribir, no registraba nada. Seguimos en nada”, dijo la doctora.

“No nos han llamado, se dejó mi número en los oficios, incluso mi dirección para cualquier llamado a reunión y es momento que no tenemos una respuesta”, finalizó.