• 'Yo veía mucho de niño a Oswaldo Sánchez, al Conejo Pérez y quería ser como ellos que hacían lo que les gustaba', dijo
Ciudad de México.- Una de las
figuras de los clavados en México es Iván García, medallista olímpico que
comenzó su andar por este deporte porque su conducta en la escuela desesperaba
a los maestros de la escuela y sus padres decidieron que el deporte era la
mejor solución.
A pesar de su mala conducta en
el colegio, el Pollo tuvo una infancia normal como la de cualquier niño en el
barrio allá en Guadalajara.
"Se puede decir que
comencé en esto de los clavados por temas extra deportivos porque era muy
inquieto y no sabían qué hacer conmigo mis papás y en la escuela y a los siete
años empecé y con el paso del tiempo le agarré el gusto y cuando menos me di
cuenta ya estaba en competencias importantes", dijo en entrevista con
Mediotiempo.
"Yo tuve una niñez
bonita, salía a la calle a jugar futbol y nunca tuve problemas más que en la
escuela donde terminaba las tareas muy rápido y después no sabía qué hacer con
tanto tiempo libre y era cuando me ponía a molestar a los demás".
Iván es un fiel seguidor a las
Chivas y durante su infancia admiró a Oswaldo Sánchez y el querer ser como él
lo llevó a forjarse una disciplina dentro de los clavados.
"Me ayudó a darme cuenta
de que tengo que luchar por lo que quiero y que nada es fácil. Yo veía mucho de
niño a Oswaldo Sánchez, al Conejo Pérez y quería ser como ellos que hacían lo
que les gustaba, que ganaban bien pero no sabía todo lo que era dedicarte a
algo y eso me lo forjaron los clavados y me dio valores".
Además de la disciplina que
adoptó para ser alguien en los clavados, el apoyo de sus padres fue fundamental
para llegar hasta donde hoy está y por eso les dedica cada una de las medallas
que se cuelga en las competencias.
"Yo hacía esto de los
clavados sin pensarlo, sin saber lo que iba a lograr y cuando menos me di
cuenta ya estaba compitiendo en un Campeonato del Mundo en 2009 en Roma con 14
años y de ahí ya sabía lo que era la responsabilidad de representar a mi país y
todo el esfuerzo que hacían mis papás", comentó.
"Es la manera de pagarles
todo lo que hicieron por mí porque hicieron muchos sacrificios. Tengo imágenes
grabadas de cómo mi papá llegaba de trabajar y después nos llevaba a mí y a mi
hermano a los entrenamientos y se quedaba dormido afuera por el poco tiempo que
tenía".
El Pollo recordó que la
primera vez que ganó una presea, sus papás no lo pudieron acompañar en la competencia
y cuando terminó de lanzarse a la fosa le habló para celebrar su subida al
podio.
"Tengo una anécdota de
que la primera vez mi mamá no me creía. En 2004 gané una Medalla de Bronce y lo
primero que hice fue marcarle a mi papá y a mi mamá y no me creía que había
subido al podio”.
Las medallas de oro obtenidas
en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla quedarán guardadas en el
recuerdo de Iván porque fueron las primeras como padre de familia y su hija
Ivana estuvo presente en la tribuna.
"Tengo tres medallas que
me han marcado mucho, que es la los Juegos Panamericanos de Guadalajara donde
gané oro frente a mucha gente, la medalla de oro de 2012 en los Olímpicos y
estas que gané en Juegos Centroamericanos porque son las primeras que ganó con
mi familia en las gradas", apuntó.