San José del Cabo, Baja California Sur. - A su cortada edad se convirtió en un ejemplo de admiración para numerosas personas que le reconocieron la labor que apenas siendo un adolescente decidió realizar, ser un bombero. Ayer, 22 de agosto, fecha en la que se conmemoró en México “El Día del Bombero, en el panteón de Santa Catarina resonó el ulular de sirenas, pero no para alertar al llamado de emergencia al que generalmente se acude con este penetrante sonido, sino para recordar a un joven guerrero que en vida llevó el nombre de Francisco Espinoza Mondragón. 

Fue en diciembre del año 2013, cuando “Changuito”, como cariñosamente era conocido entre los elementos que integran el H. Cuerpo de Bomberos de San José del Cabo, perdió la batalla más importante de su vida contra un enemigo que enfrentó desde el año 2011, y con quien hasta el último día de su vida mantuvo una incansable y admirable lucha con la ganas y esperanza de vencerlo, el cáncer. 

Como parte del festejo del Día del Bombero en el departamento de San José del Cabo, a temprana hora de ayer se realizó una ceremonia para reconocer el trabajo, entrega y compromiso de estos elementos por apoyar el bienestar de la comunidad, aún a riesgo de su propia integridad. 

En dicha ceremonia, en la que estuvieron presentes autoridades municipales, del patronato de Bomberos, así como integrantes que formarán parte de la nueva administración municipal, se realizó la entrega de reconocimientos a cada uno de los bomberos josefinos, así como personal voluntario. 

Por la tarde, el personal del H. Cuerpo de Bomberos acudió a bordo de unidades extintoras y carros de rescate al campo santo donde descansan los restos de “Changuito”, donde luego de guardar un minuto de silencio en su memoria se llevó a cabo el pase de lista en el que, al unísono, al escucharse el nombre de Francisco Espinoza retumbó al viento, “presente”. Posterior a eso, los bomberos josefinos cerraron su celebración con el tradicional recorrido por las principales calles de la cabecera municipal.