En esta, serie Matt Groening se aleja de la fórmula que usó en Los Simpson y Futurama, y explora algo más profundo
CIUDAD DE MÉXICO.
Había una vez una princesa llamada Bean, que era alcohólica y estaba harta de vivir en su reino, Dreamland, que a pesar del nombre, no era una tierra de sueños ni nada parecido. Así, junto con sus amigos, un Elfo y su demonio personal, decidió huir del tedio y recorrer el mundo.
Esto no es un cuento de hadas, sino (Des)encanto (Disenchantment), una versión para adultos de muchos de ellos, producto de la imaginación de Matt Groening (Los Simpson, Futurama), quien se adentra en el streaming, pues la producción es para Netflix.
El creador señaló que durante diez años ha estado ideando esta serie, que inicialmente tendrá 20 episodios divididos en dos temporadas.
Groening comentó a Netflix que por años revisó cuentos de hadas, infantiles y fábulas, hasta que tuvo una idea clara, que compartió con Josh Weinstein y juntos comenzaron a trabajar.
A diferencia de otras historias como Futurama o Los Simpson, en (Des)encanto, los personajes irán creciendo y madurando conforme avance la historia, no se quedarán suspendidos en el tiempo.
“Mientras que éste es un mundo fantástico, en donde la magia está a la vuelta de la esquina, hay una historia de crecimiento donde Bean y sus amigos intentarán encontrar su lugar. Para nosotros son muy importantes las historias de cada personaje. Comencé a releer muchos libros de fantasía y a tomar notas y ver si de alguna forma podía crear un nuevo universo.
“Y, de repente, tenía este block lleno de ideas, porque puse todo lo que pude pensar sobre fábulas y fantasías, películas y hasta libros para niños. Y una vez que tuve la idea, me acerqué a Josh Weinstein, con quien ya había trabajado en Los Simpson”.
(Des)encanto sigue a Bean, una princesa alcohólica sin pudor y sin ningún estereotipo detrás, quien busca la libertad y alejarse de su tiránico padre, el rey Zog de Dreamland.
“Espero que la gente ría y se entretenga, pero también confío en que vean algo un poco más profundo, porque parte de lo que me encanta de la animación es que tienes la fortuna y la alegría del dibujo a mano, lo que permite exagerar los gestos, pero también combinarlos con emociones genuinas.
“Además, una de las cosas que me parecen súper importantes sobre (Des)encantoy que la hacen diferente es que estamos contando historias en serie. Es decir, los personajes van a crecer conforme las temporadas y los años. Es algo muy distinto a lo que hemos hecho con Los Simpson y con Futurama. Es una historia épica de fantasía medieval”.
Serán 20 episodios divididos en dos temporadas, en los que, muy al estilo de Groening, abordarán temas como el sexo, la muerte y la capacidad de reír en un mundo nauseabundo y corrupto.
“Siempre queremos ser graciosos, pero nuestra meta es ir por emociones un poco más profundas de lo que podría esperarse en una caricatura. Parte de la diversión al hacer un nuevo show es que estamos inventando nuestro propio universo; tenemos que poner nuestros personajes extraños en él, contar historias raras que quiero contar, y constantemente tratar de sorprendernos a nosotros mismos. Hemos tomado muchas decisiones excéntricas, pero creo que la gente lo va a entender”, finalizó Groening.