Ciudad de México.- A pesar de la nostalgia con la que el público cementero despidió al Estadio Azul, la mudanza al Estadio Azteca fue un revulsivo para que la Máquina juegue con gradas mucho más nutridas, al grado de que hoy supera en asistencias incluso a los equipos de Monterrey.

Tanto Tigres como Rayados son la referencia de estadios llenos. Pero ambos han tenido este torneo menores entradas a las del cuadro celeste, que hoy triplica su promedio de asistencias respecto al último torneo en el Azul, gracias a que recibió al Puebla con 45 mil aficionados en la Fecha 1 y a Tigres con 55 mil el sábado pasado.

Eso lo tiene con un promedio de 50 mil seguidores en la campaña, a años luz de los 18 mil que tuvo en el semestre de despedida del inmueble de la Colonia Nochebuena. Con los números de hoy, la Máquina supera por mucho a los 42 mil que hubo en el BBVA este fin de semana, cuando la afición de Rayados incluso se sorprendió con boletos en taquillas porque no se vendieron todos los abonos.

Aunque Tigres jugó con el Volcán prácticamente lleno en las Jornadas 1 y 2, su promedio fue de 41 mil, casi 10 mil personas menos a las que fueron al Azteca para ver dos triunfos del cuadro de Pedro Caixinha.

“Estamos disfrutando de la afición, siempre es importante que se haga presente y que siga con la ilusión intacta”, dijo Elías Hernández.

La novedad que representó el Azteca, a pesar del pésimo estado de la cancha, encontró varios complementos: promoción de boletos al 2x1 en las cabeceras, pero sobre todo la llegada de Ricardo Peláez, que fichó a elementos clave, a diferencia de lo que acostumbraba la directiva, que negociaba tarde y frecuentemente con extranjeros irrelevantes.

Esta vez, la llegada de Pablo Aguilar apuntaló de gran manera al equipo, pues es el único que no ha recibido gol, además de conformar junto a Pumas y Rayados un selecto grupo de equipos con paso perfecto en tres Jornadas.

A la llegada de Aguilar se sumó la de Elías Hernández, bujía del equipo, tal como sucedió con Roberto Alvarado, mientras que Iván Marcone también ha sido fundamental en la contención, más allá de que Milton Caraglio anotó desde la Jornada 1, igual que Andrés Rentería.

Ese promedio de 50 mil aficionados por encuentro supera a los regios y además duplica la cifra que registró el América en la Fecha 2, cuando tuvo apenas 25 mil aficionados contra Atlas, mientras que Chivas tuvo 37 mil esa misma Jornada, cuando además Pumas tuvo una asistencia de 30 mil.