CUERNAVACA.- A seis días de que inicie la nueva legislatura de Morelos, las instalaciones del recinto parlamentario se encuentran sin energía eléctrica, ni agua potable; la obra no ha sido terminada y la mayoría perredista se niega a explicar las causas.

La diputada Hortencia Figueroa Peralta, presidenta de la mesa directiva, respondió a la pregunta expresa: ¿por qué no hay en estos momentos ni agua, ni energía eléctrica en el recinto?

Es parte de los que vamos a platicar con los diputados (...) informé de cuáles son las acciones que se han tomado en el caso de la energía eléctrica”, afirmó Peralta.

Ayer una comisión de los diputados entrantes realizó un recorrido en el Congreso de Morelos, en el que constataron las condiciones en que se entrega el inmueble recién inaugurado y también de la falta de servicios generales en el recinto legislativo.

José Casas González, integrante de la LIV legislatura, lamentó la situación en la que se encuentra el Congreso.

Al igual que ustedes, a través de los medios de comunicación, nos hemos enterado que el Congreso no cuenta con los servicios y las necesidades básicas, para poder llevar acabo la protesta el día primero de septiembre; le pedimos una visita cordial para poder saber si hay agua, si hay luz, si se cuenta con los elementos necesarios para poder el día primero de septiembre tomar la protesta”, afirmó.

Morelos ha concluido su administración en medio del escándalo de jubilar a personas menores a los 35 años con documentación apócrifa, muchos de ellos esposas, amantes o familiares de diputados que nunca han trabajado.

A días de que concluya la legislatura, trabajadores del Congreso de Morelos protestaron y reclamaron directamente a la presidenta de la mesa directiva, Hortencia Figueroa Peralta, debido a la falta de pago de tres quincenas consecutivas.

Estamos exigiendo que nos paguen, ya son tres quincenas que no nos cae nuestro pago, no sabemos cuál es el motivo, lo que nos comentan es que no hay presupuesto; ya estamos a 15 días de que termine la legislatura”, dijo a Excelsior uno de los trabajadores, que se negó a decir su nombre.

Tras no recibir respuesta, los inconformes acudieron a protestar al crucero conocido como El Vergel.