• Dos personas, un hombre y una mujer, fueron linchados y quemados vivos por pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, quienes los acusaron de intentar robarse a un niño
La Paz, Baja California Sur.- Dos
personas, un hombre y una mujer, fueron linchados y quemados vivos por
pobladores del municipio de Tula de Allende la tarde de este jueves,
confirmaron autoridades de Seguridad Pública de Hidalgo.
Los hechos ocurrieron en la
comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, donde pobladores inicialmente los
retuvieron, acusándolos de intentar robarse a un niño.
Al sitio se presentaron
elementos de la Policía Municipal, quienes buscaron que los pobladores les
entregaran a los retenidos, sin embargo, fueron agredidos, por lo que tuvieron
que huir del sitio.
Según los reportes, los
enardecidos pobladores prendieron fuego a las dos personas, tras lo cual el
varón perdió la vida en el sitio, mientras que la mujer todavía alcanzó a ser
trasladada con vida al hospital regional, donde finalmente falleció.
Al lugar se desplegaron
elementos de la Policía Estatal, quienes acordonaron la zona en espera de que
personal de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) acuda a dar inicio
a las indagatorias el crimen.
Santa Ana Ahuehuepan se
encuentra identificada como una de las comunidades con mayor tráfico de
hidrocarburo de la entidad.
Desde el lunes, autoridades de
Seguridad Pública y de la PGJH solicitaron a la población no dejarse
influenciar por una serie de mensajes que empezaron a circular a través de
redes sociales como Facebook y WhatsApp, “con supuestas alertas rojas sobre
bandas de robachicos que están en búsqueda de niños para robar sus órganos”.
“Hasta el momento no se tiene
detectado que existan bandas delictivas dedicadas al robo por ninguno de los
medios de denuncia como 911 de Emergencias, 089 de Denuncia Anónima, 01 800
912-1314 Procuratel, e incluso, por medio de los grupos de coordinación
institucional con los municipios”, detalló la Procuraduría de Hidalgo.
Apenas la víspera, en el
municipio de Acatlán, del estado de Puebla, dos personas también fueron
quemadas en vida, acusados de robar niños.
Finalmente, la Fiscalía de
Puebla estableció que las víctimas eran campesinos, sin nexos con delincuencia.