• Conoce el origen del término sobre los sentimientos entre cautivos y sus captores, así como películas que lo abordan
Ciudad de México.- El 23 de
agosto de 1973 se produjo el hecho a partir del cual se acuñó el llamado
"Síndrome de Estocolmo", usado principalmente para referirse a los
sentimientos de simpatía y complicidad de los rehenes o secuestrados por sus
captores.
También los captores pueden
experimentar un cambio en los sentimientos hacia sus víctimas.
Jan-Erik Olsson entró ese día
a un banco en la capital sueca y tomó como rehenes a cuatro clientes. Además de
dinero para liberarlos, exigió -y le fue concedido- la presencia de un amigo
suyo que estaba entonces en prisión, Clark Olofsson.
Tras su liberación seis días
más tarde, los rehenes se expresaron positivamente sobre sus captores al
referir que los habían tratado bien.
Una de ellos, Kristin Ehnmark,
llegó a declarar que confiaba plenamente en Olofsson y que "viajaría por
todo el mundo con él".
El término del "Síndrome
de Estocolmo" se le atribuye al criminólogo y psiquiatra Nils Bejerot.
Otras víctimas
El síndrome no solo se limita
a situaciones de secuestro, también se le asocia con víctimas de abuso
psicológico, físico y sexual, ya sea por parte de la pareja o familiares.
Sin embargo, no hay consenso
entre los especialistas sobre el padecimiento. Además, no está reconocido por
los manuales más importantes de psiquiatría, como el estadounidense Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, o la Clasificación
internacional de enfermedades, de la Organización Mundial de la Salud.
El secuestro de Patty Hearst
El caso más emblemático del
síndrome es el de Patty Hearst, estadounidense de una familia de gran fortuna,
secuestrada en 1974 por una guerrilla urbana conocida como Ejército Simbiótico
de Liberación.
Tras un par de meses de
negociaciones para su liberación, la entonces joven de 19 años sorprendió al
anunciar que se unía a la guerrilla. Posteriormente participó en el robo a un
banco y estuvo implicada en el tiroteo a una tienda.
Patty Hearst fue captada
portando un arma durante el atraco a un banco. ARCHIVO
Hearst fue detenida en
septiembre de 1975. Aunque sus abogados argumentaron que era víctima del
"Síndrome de Estocolmo", fue condenada a siete años de prisión, de
los que finalmente solo cumplió dos.
En el cine
La relación entre secuestrado
y captor ha sido abordado en variadas películas, y en algunas puede observarse
este síndrome, como "V de Venganza", donde Natalie Portman interpreta
a la cautiva.
Complicadas relaciones en las
que surge el enamoramiento se presentan en cintas como "Buffalo '66",
protagonizada por Vincent Gallo, Christina Ricci; "Three Days of the
Condor", con Robert Redford y Faye Dunaway; o "Aires de
esperanza", con Kate Winslet y Josh Brolin.
Entre los cuentos clásicos,
destaca este tipo de relación en "La Bella y la Bestia".
En la película "Juego de
lágrimas" se observa un caso de simpatía del captor por el secuestrado.