· Coinciden el gobernador Carlos Mendoza y futuros representantes populares en trabajar para BCS por encima de cualquier diferencia política · En primera reunión de acercamiento con futuros legisladores y alcaldes en palacio de gobierno · De suma trascendencia la reunión con representantes del PAN, Nueva Alianza, PRD, PT y Morena que tendrá mayoría en el Congreso alcaldías, así como diputaciones federales y el Senado
La principal labor de los
gobernantes y representantes populares de todos los niveles es la de generar
condiciones que permitan el desarrollo y mejores condiciones de vida para la
población que representa. Al ciudadano común lo que le importa a final de
cuentas son los avances concretos independientemente de la filiación política a
la que dicho representantes pertenezcan.
Los colores marcan profundas
diferencias en el momento de la contienda electoral, tanto por las propuestas y
las formas en su aplicación si el voto ciudadano favorece a tal o cual fuerza
política, pero al momento de gobernar y de ejercer ese poder, los colores y los
orígenes políticos deben quedar superado por el interés supremo de generar
bienestar para la población.
Las elecciones ya pasaron,
quienes tendrán en su responsabilidad legal, política y hasta moral, de
responder a las expectativas de la población, ya se preparan para arribar al
cargo para el que fueron electos.
Si sus propuestas y acciones
son viables o no, más temprano que tarde lo sabremos.
Por ello es importante que
exista una clara coordinación entre los tres niveles de gobierno para que se
puedan aterrizar decisiones y acciones que beneficien a la comunidad por encima
de cualquier preferencia o pertenencia política.
El ejercicio gubernamental de
cualquier nivel de representación popular debe estar por encima de cualquier
bandera partidista.
Por ello es importante la
reunión que sostuvieron la tarde del pasado lunes el gobernador Carlos Mendoza
así como los recién electos diputados locales y federales, futuros alcaldes y
quienes estarán en la Cámara de Senadores para establecer ese diálogo con
respeto y coordinación de esfuerzos.
Vale decir que la nueva
configuración política la entidad, que se conformó a voluntad del voto popular,
registrará ahora 16 diputados locales de Morena, una legisladora del PRI, dos
del PAN, una mujer del PRD y un diputado más del PT.
Dos diputados federales del
PT-Morena y dos senadores de Morena y una del PAN, de los tres que corresponden
a la entidad.
Así mismo, de las cinco
alcaldías que conforman la media península tres serán para Morena, una para
Nueva Alianza y una más que fue ratificada y conservada por el PAN en la
comunidad de Loreto.
Por ello la importancia de que
se haya registrado un primer encuentro con el mandatario Carlos Mendoza Davis
en la sala de gobernadores del palacio de gobierno estatal en donde el
gobernador sudcaliforniano emanado del partido Acción Nacional, destacó precisamente
la importancia de velar por los intereses de la población en general y afirmó
que “no hay diferencias que nos separen si nos une nuestro amor por Baja
California Sur”.
Efectivamente si prevalece
esta visión seguramente la entidad saldrá adelante en la atención a sus
principales necesidades, tal como lo señaló por su parte el senador electo
Víctor Casto a quien se le menciona como virtual, representante del gobierno
federal en la entidad, y quien agregó que “Trabajar unidos en el desarrollo de
Sudcalifornia será lo que nos unifique, venimos a construir concesos no
disensos, a poner por delante el interés de la sociedad y a defender con
concordia y mesura los derechos de Baja California Sur”.
Queda claro que por encima de
cualquier diferencia ideológica o partidista lo que debe prevalecer es la toma
de decisiones y acciones que conlleven mejores condiciones para la ciudadanía
en general.
Obviamente será todo un reto
mantener ese sano equilibrio entre las fuerzas políticas que harán su labor en
los próximos tres años, aunque en honor a la verdad, no es la primera vez que
se registra un panorama político de esta naturaleza.
Se requerirá por supuesto de
trabajar con mayor madurez, más sagacidad y tacto político para que las
decisiones del nuevo gobierno federal, puedan aterrizarse en la entidad en
equilibrio con la autoridad estatal, el congreso local y por supuesto las
alcaldías.
Así lo dispuso la población
con su voto, ahora habrá que esperar que las expectativas generadas en campaña
se cumplan lo más cercano al cien por ciento si no se quiere perder el enorme
voto de confianza otorgado por la población a través de su sufragio a los
nuevos representantes populares.
¿No le parece así amable
lector?