· Una verdadera montaña de negligencias de Gabriela Cisneros, acumuladas una sobre otra en los añicos en que ahora está convertido el tricolor y ante la posibilidad de tirar a la basura sus siglas hoy a punto de ingresar al basurero de la historia electoral del país · Javier Bustos en el PAN buscará ser ratificado como presidente estatal y capitalizar como oposición el potencial político actual para construir plataforma electoral hacia el 2021 · Morena espera renovar de manera tersa la dirigencia que encabeza Alberto Rentería
Definitivamente la maniobra
política que se espera luego de las elecciones de pasado primero de julio es la
renovación de las dirigencias partidistas, tanto a nivel nacional como a
estatal, por ello ahora la atención de la clase política, también está al pendiente
de lo que pueda pasar con los nombramientos de los nuevos dirigentes partidistas.
Está claro que habrá cambios
en las dirigencias estatales de todos los partidos no solo de quienes no obtuvieron
la mayoría de los votos, sino también en Morena que es el organismo político que
más votos alcanzó.
En el caso del PAN sudcaliforniano,
sus militantes, aunque aún no salen de su sorpresa por el resultado electoral
adverso, ya se mueven de alguna manera para tratar de determinar si su actual
dirigente Javier Bustos que está a cargo de la presidencia ya que su titular
Rigoberto Mares, se separó del cargo provisionalmente y se sumó a la campaña
como candidato a diputado federal plurinominal y coordinador de la campaña de
su candidato presidencial en la entidad, Ricardo Anaya.
Ahora Rigoberto Mares se integrará
la cámara de diputados como legislador federal plurinominal electo.
Por su parte, Javier Bustos aún
es el secretario general del comité estatal en funciones de presidente, por lo que
habrá que ver si es ratificado como tal, que es lo más seguro, aunque está
claro que esto lo puede determinar la dinámica nacional de este organismo político
que analiza también la posibilidad de renovar su cuadro directivo que aún encabeza
Damián Zepeda, quien será senador plurinominal del blanquiazul.
Obviamente las circunstancias locales
para el PAN cambian radicalmente pues ahora tendrá que ser otra vez, un partido
de oposición, tarea en la que será necesario que todo el capital político del
que aún dispone, pueda ser canalizado de manera adecuada para conformar una plataforma
política competitiva para el próximo proceso electoral del 2021.
Por su parte, el PRI que
mantuvo la expectativa de competir y disputarse la presidencia del país, no lo
logró y tan grave fue la adversidad electoral que a nivel nacional y en la entidad
tendrá que hacer una renovación total.
Su dirigencia local que aún encabeza
Gabriela Cisneros, fue sin lugar a dudas la peor de la historia de este
partido, un verdadero fiasco, un enorme fracaso del que seguramente muchos priistas
aún mantienen su grito de descontento atorado en la garganta.
Una verdadera montaña de
negligencias cometidas por Gabriela Cisneros, quedaron acumuladas una sobre
otra en los añicos en que ahora está convertido el tricolor.
Vaya balance final de la
dirigente protegida hasta ahora por el aún senador y ahora nuevo diputado
federal electo por la vía plurinominal, Isaías González Cuevas.
Una labor desorganizada,
ausente totalmente de la presencia directiva y llena de apatía, dejó a sus candidatos
literalmente en estado de indefensión. Totalmente fracturado al interior, hecho
literalmente un escombro político en el que se tendrá que trabajar seriamente,
incluso con la posibilidad de tirar a la basura las siglas de tricolor que hoy
más que nunca están a punto de ingresar al basurero de la historia electoral del
país.
La renovación o refundación
del tricolor incluso tendrá que ver con cambiar hasta de nombre. Vale decir que
cuando una marca se desprestigia resulta muy complicado revestirla en el futuro
de aceptación ciudadana. Tal es el caso del Revolucionario Institucional.
La ciudadanía ya le había
refrendado su confianza al tricolor en el pasado proceso del 2012, justamente cuando
la mayoría de votos la obtuvo el actual presidente Enrique pea Nieto. Pero no
cumplieron con la expectativa y ahora el resultado es atroz para los priistas
que quedaron literalmente aplastados en todo el país por la ola morenista, no
se diga aquí en la media península.
Seguramente se buscará a un posible
nuevo dirigente entre los candidatos que lograron más o menos ser aceptados por
la comunidad porque este asunto de las caras nuevas en el tricolor, será muy
difícil de aplicar.
¿Quién será el valiente o la
atrevida que acepte el reto de intentar levantar a lo que resta del agonizante
PRI?
Por su parte en Morena se
espera que haya cambios en la dirigencia que encabeza Alberto Rentería por
estatuto para el mes de noviembre a más tardar, aunque con un panorama tan
tranquilo que obviamente ni los más entusiastas y optimistas morenistas
esperaban.
Con tantas posiciones ganadas,
tres de las principales alcaldías, 16 de las 21 diputaciones, dos diputados
federales y la senaduría, la renovación de la dirigencia partidista, en donde también
se beneficia el PT, seguramente será la más tersa de todas.
Por su parte los partidos como
el PRD, el PRS, el Humanista, Nueva Alianza, el Verde y Movimiento Ciudadano,
no están tan preocupados por sus nuevas dirigencias sino por su permanencia en
el espectro político nacional y estatal ante la posibilidad real de perder el registro.
Veremos qué deciden las
fuerzas aún vigentes en cada uno de los referidos organismos políticos.
Ya veremos.