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Hoy es martes, 26 de noviembre de 2024

“Quiere gobierno estatal boicotear Reserva en Sierra La Giganta y Guadalupe”

De manera “subterránea” han aterrorizado a los locales con el próximo decreto de protección que impediría la extracción minera, acusa Emilio Arce

“Quiere gobierno estatal boicotear Reserva en Sierra La Giganta y Guadalupe”

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La Paz, Baja California Sur.- Emilio Arce Castro, ejidatario de Tepentú, municipio de Comondú, Baja California Sur (BCS) acusó “mano negra” del gobierno estatal para boicotear decretos en puerta que crearán la “Reserva de la Biósfera Sierras La Giganta y Guadalupe”.


Dijo que a través de funcionarios y empleados de la Secretaría de Turismo, Economía y Sustentabilidad (Setues), han sembrado desinformación entre los lugareños y atemorizado a terratenientes con interpretaciones erróneas de este decreto ambiental del Poder Ejecutivo federal.


“Vemos un peligro grande en la cuestión de que no se decrete y sobre todo estamos viendo la mano negra del gobierno del estado, que está muy activo, de manera subterránea trabajando en contra”, acusó.


“Están apostándole a hacer tiempo, boicotear, a que la gente se malinforme […] es un plan maquiavélico para que se abandone la Sierra por falta de oportunidades y se quede sola para los acaparadores”, agregó Arce Castro.


Acusó que “falsamente” los ejidatarios han presentado “oficios dictados” desde el Gobierno Estatal manifestando una presunta afectación a sus actividades artesanales, no obstante dijo que el proyecto de la Reserva contempla claramente permitir la economía local y protegerla de actividades "tóxicas".


Se dijo plenamente a favor de los apoyos internacionales que llegarán con estos decretos a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).


“Vendrían programas, un montón de cosas para reactivar las actividades económicas, hacerlas más eficientes, pero si las cosas se quedan así la Sierra se está apagando, cada 2 o 3 meses una casa se abandona y se quedan solo los ancianos que también emigran por atención médica”, aseguró.


Dijo que con este decreto habrá un paso importante hacia una regulación  para proteger las zonas de captación de agua pluvial de los acuíferos en los municipios de Loreto, Comondú, Mulegé y La Paz.


“Es la principal captación de agua para el valle de Santo Domingo, donde se da el 70 por ciento de producción agrícola del estado, si no vemos por su protección no habrá agua suficiente para la subsistencia de los pueblos”, aseguró el ejidatario de Tepentú.


Expone que este decreto considera que las Sierras La Giganta y Guadalupe han tenido mínima intervención humana, aunque se hayan identificado importantes vetas de oro y plata.


“Los habitantes de la Sierra hemos cuidado el recurso natural […] está intacta, está tal como ha estado hace muchos años con la llegada de los españoles y jesuitas que introdujeron el ganado hubo transformación completa de la serranía, paisaje y la naturaleza”, presumió.


Pueblos de la sierra son ganaderos y talabarteros

Emilio Arce Castro es secretario de la asociación civil “Productores Sustentables de la Sierra La Giganta” y señala que la principal actividad económica son las actividades artesanales.


Narró en exclusiva para este matutino que las comunidades serranas de BCS se han apropiado de las actividades como ganadería, talabartería y agricultura.


Dijo que son pocas familias como los Amador Amador y los Geraldo, quienes viven en la extensa territorialidad después de heredar las tierras de sus ancestros rancheros sudcalifornianos.


“Hay pastoreo libre, viven del ganado y la naturaleza, buscamos el cuidado del agua, hay regiones nómadas, se acaba el agua de una región y se mueven con su ganado”, dijo.


Dijo que en el pequeño ejido de Tepentú viven cerca de 90 personas, de las cuales en su totalidad se sostienen económicamente de la ganadería, “somos un 80 o 90 por ciento”, refirió.


“Todo se basa en producción y comercialización de queso, huertas, carne de chiva, carne de res […] estamos tomando en serio y jugándonos el futuro de nuestros hijos y pobladores de la sierra”, dijo el entrevistado.


Narró que el Ejido Tepentú se encuentra en la zona sur de la Sierra La Giganta, a 50 kilómetros rumbo a la costa partiendo de la comunidad paceña de Las Pocitas.


El ejido se encuentra enclavado dentro de las zonas conocidas como La Soledad y El Mechudo, en donde aseguró hay captación de agua que beneficia el desarrollo de especies endémicas.


“Tenemos un pico de captación con mucho borrego cimarrón, venado y demás flora y fauna”, aseguró.


El abandono es la constante de las comunidades serranas

Expone que el Instituto Nacional de Geografía e Informática (Inegi) ha determinado un abandono gradual de hasta 600 personas al año en los pueblos de la Sierra La Giganta y Guadalupe.


La migración a zonas urbanas se debe a la falta de atención médica, educación de calidad, servicios básicos y de todo tipo de oportunidad económica en las comunidades rurales.


“Los estudiantes tienen que caminar kilómetros para llegar a una telepreparatoria, todos los días, sin albergues, el futuro no se está poniendo en sus comunidades […] se van a ciudades y ya no regresan por las mismas condiciones”, aseguró.


Expuso que con la salida de jóvenes de las comunidades, se rompe una continuidad genealógica que en un futuro podría resultar en un abandono de los pueblos originarios.


“No hay generaciones que sustituyan a los viejos que mueran. Quedan solos los niños, adultos y ancianos. Los jóvenes están emigrando, no hay población”,  aseguró.


Refirió que los gobernantes municipales que han visitado la zona les han comunicado que pueden considerarse “la zona más amolada del estado”.


“Son los detonantes que hacen para que la gente huya. No abandone, huya de la Sierra”, aseguró.

Expuso que los huracanes de 2017 y 2018 destruyeron tramos del camino rural que conduce a La Soledad y el gobierno no la ha reparado, ni dado respuesta a las peticiones al respecto.


“Pero a 12 kilómetros están haciendo una súper carreteras con trompos de concreto, ingenieros, varillas y nuestro tramo de 30 metros lo tenemos que reparar nosotros, nos sentimos como ciudadanos de tercera”, dijo.


Hizo un llamado a la gente de la zona serrana a evitar la desinformación propiciada por funcionarios del gobierno estatal, con la promesa que tener una Reserva de la Biósfera de la Sierra La Giganta protegerá a los lugareños de la minería metálica a cielo abierto.


“Estamos esperando programas sociales, de integración de los núcleos poblacionales de esas zonas […] hay gente ávida de apoyos para empezar a producir, tecnificarse, dar un paso hacia adelante, que hoy está completamente lejos de nuestro alcance”, finalizó.