Pescadores libres de la bahía de La Paz acusan ser víctimas de abusos por parte de inspectores y de las trabas burocráticas de la Conapesca
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La Paz, Baja California Sur.- Una denuncia de 2 pescadores de la ciudad de La Paz, realizada a Diario El Independiente, acusa supuestos abusos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Guadalupe Calderón y Luis Raymundo Ortiz, quienes desde hace décadas se dedican a las artes de la pesca, pidieron un espacio en este matutino para dar a conocer su historia.
En una plática con los 2 denunciantes, se exhibieron supuestos abusos de autoridades la Conapesca así como las trabas burocráticas que complican el noble oficio de la recolección de especies marinas en la ciudad de La Paz.
Guadalupe Calderón contó como hace 2 semanas fue detenido por un inspector de la Conapesca cuando extraía almeja chocolate en la bahía de La Paz.
Según Guadalupe, el inspector le expuso que incurría en un delito al extraer el producto sin una licencia de pesca. En esta encrucijada, Guadalupe optó por ofrecerle al inspector el regresar la almeja al mar para no ser sancionado.
El pescador asegura que, a pesar del ofrecimiento, el inspector le decomisó las 200 almejas que había extraído y le mencionó que se haría acreedor a una multa de mil pesos.
La sorpresa que cayó sobre el denunciante se la dieron las autoridades al notificarle que su multa sería de 30 mil pesos. En el oficio donde le señalaban su falta no había dato alguno sobre el decomiso de las 200 almejas que había sacado en todo un día de trabajo.
En su visita a las oficinas de la institución Guadalupe buscaba una forma de asesorarse para sacar su licencia de pesador, sin embargo, se topó con una multa que sale de sus posibilidades económicas y sin la oportunidad de tramitar su identificación.
Luis Raymundo Ortiz es otro pescador que denuncia las trabas y complicaciones burocráticas que hay en la Conapesca para obtener un permiso de pesca.
Raymundo asegura que ha acudido durante los últimos meses para tramitar su licencia, sin embargo, las trabas burocráticas en la Conapesca desaniman a los trabajadores libres que no pertenecen a una cooperativa.
“Necesita uno el permiso para trabajar. Uno es consciente de que le van a llamar la atención, pero que sean conscientes de que uno trata de arreglar las cosas y no puede arreglarlas ¿Por qué? Porque hay trabas que uno ya no puede brincar”, denunció Raymundo Ortiz.
Ante las complicaciones que asegura tener para obtener su permiso, el pescador asegura que ha sido detenido en un par de ocasiones por inspectores. Esta situación le dificulta llevar el sustento a casa.
Tanto Raymundo como Guadalupe piden desde la asesoría adecuada por parte de las autoridades, así como la compresión y los cambios necesarios para entender y acobijar el trabajo de los pescadores libres que no pertenecen a ninguna cooperativa.