• Esther Hirschler, originaria de la Ciudad de México, vive con su familia desde hace 32 varios años en Israel, en la comunidad de Asdod
JERUSALEN.- Habitantes de
poblados cercanos a la Franja de Gaza esperan que, en algún momento, todo
regrese a la normalidad, incluso se pronuncian por dialogar para alcanzar la
paz, frente a los ataques que no sólo ponen en peligro sus vidas, sino que
también afectan sus cultivos.
Debido a las agresiones en
últimas fechas, los vecinos de poblados han visto la reducción de sus
sembradíos de maíz, trigo y algodón, debido a que desde Gaza se envían globos y
se lanzan papalotes con sustancias que cuando tocan tierra provocan incendios.
Esther Hirschler y Laura Lotem
coincidieron al pronunciarse en favor de la paz en esa zona donde,
consideraron, la población de ambas partes ruega para que todo regrese a la
calma, frente a la situación generada por un ataque a militares israelíes
presuntamente por parte de integrantes de Hamás.
Esther Hirschler, originaria
de la Ciudad de México, vive con su familia desde hace 32 varios años en
Israel, en la comunidad de Asdod, y señaló que en las últimas semanas las
agresiones en esa zona han aumentado pues desde la Franja de Gaza se envían
globos que afectan a sus sembradíos de granos y semillas.
Desde que se incrementaron las
agresiones el sonido de explosiones y armas de fuego es constante, por lo que
procuran permanecer en sus domicilios donde se resguardan en un cuarto de
seguridad contra misiles.
En entrevista Hirschler, quien
se dedica a impartir talleres a padres de familia y a niños, comentó que,
aunque confía en que hablar es la mejor opción para solucionar el conflicto en
esta zona, piensa que pasarán muchos años hasta lograr un diálogo sincero.
Le preocupa que lancen misiles
a esa zona, donde han identificados varios túneles y habitan familias que
tratan de protegerse en cuartos de seguridad.
Por su parte Laura Lotem,
quien nació en la Ciudad de México y vive en el kibbutz Nir Yitzhak, mencionó
que en la zona donde habita, en días pasados, les enviaron desde la Franja de
Gaza un misil que pudo haber caído cerca de su domicilio, pero fue interceptado
en lo alto lo que impidió que detonara en el poblado y sólo cayeron algunos
restos.
Entrevistada por separado
mencionó que frecuentemente, junto con su esposo, ha tenido que regresar de
donde se encuentra en la calle para resguardarse ante el clima de hostilidad,
por lo que es necesario que a través del diálogo se logre la paz en beneficio
de los pueblos.
Abundó que Israel ha tenido
que defenderse ante la ofensiva que ha recibido de parte presuntamente del
grupo Hamás, y en últimas fechas se ha incrementado el número de aviones y
tanques que bombardean en la Franja de Gaza; “estoy huyendo a cada ratito”,
“vemos columnas de humo por los incendios”, dijo.
Narró que globos y papalotes
con sustancias que generan fuego, incluso palomas con dinamita, provocan
incendios en los cultivos, por lo que personal de bomberos recorre estas áreas
para sofocarlos.
El sonido de las sirenas de
alerta es constante, agregó, por lo que deben resguardarse en sus cuartos de
seguridad antimisiles, evitar salir a la calle, incluso vecinos de poblados más
alejados a la zona los han invitado a irse a resguardar en sus comunidades
hasta que pase la situación de tensión.
Comentó que los agresores son
muy jóvenes y, aunque se les ha pedido dejar de lanzar papalotes, continúan
haciéndolo.