Ciudad de México.- La pluma de Juan José Arreola es indeleble al paso del tiempo, su legado es fundamental para contar la historia cultural del país y en ese sentido, en el marco del Festival de las Artes de Jalisco (FESTA) se presentará el 28 de julio en el Teatro Degollado a las 20:00 horas de manera gratuita el espectáculo “Arreola por Arreola. Bestias y prodigios”.

Este espectáculo tiene como hilo conductor la obra “Bestiario” de Arreola, es una pieza multidisciplinaria en la que participan el baterista y escritor José María Arreola, encargado de leer los textos de “Bestiario”; la cantante de jazz Iraida Noriega, quien creó piezas para cada uno de los animales del “Bestiario”; el cineasta de tinta Arturo López “Pío”, quien realiza dibujos referentes a la obra proyectados en una pantalla; Juan Manuel Torreblanca, compositor y cantante de pop-rock mexicano, él hace las veces de José Emilio Pacheco; y finalmente, Alonso Arreola, quien comanda el proyecto y habla en entrevista sobre el espectáculo:

“Este año se celebra el centenario del nacimiento de mi abuelo (21 de septiembre). Y entonces, volvemos con el espectáculo al Degollado donde ya lo hemos presentado dos veces, pero con una versión transformada”.

La evolución de una idea

Alonso agrega: “Originalmente este espectáculo lo hice para tener a 13 artistas sobre el escenario simultáneamente e iba dedicado a la relación de mi abuelo con los animales en sus cuentos, pero no estaba exclusivamente acotado al libro ‘Bestiario’. Lo que fue ocurriendo al paso de estos cinco años, porque la primera vez que lo presenté fue también en el marco del FESTA en 2013, es que como buena bestia, el espectáculo ha venido transformándose y madurando, llegando a su esencia más elemental”.

Además, destaca que le parece muy interesante y oportuna esta presentación en el Degollado, pues “Bestiario” cumple 60 años y su abuelo 100. “Para mí es súper importante regresar a este teatro con una versión más madura, primero porque toda mi familia es de Jalisco, ahí estarán muchos de ellos, ahí nació el espectáculo. También lo llevé a Zapotlán (Ciudad Guzmán) y lo regresé al Degollado cuando transfirieron las cenizas de mi abuelo a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres”. Este montaje también los llevó a la Feria del Libro de Los Ángeles, a Colombia, a la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM, así como Zacatecas, Aguascalientes y Pachuca.

“No se trata de un espectáculo que yo ande ofertando u ofreciendo, pero que de manera natural fue trotando y de pronto surgieron estas invitaciones.  Este espectáculo si bien es un homenaje a mi abuelo, tiene mucho que ver con el resorte que para él era fundamental y que se llama ‘Lectura en voz alta’, leer en voz alta revela cada vez algo nuevo, te da siempre la posibilidad de hacer énfasis en algunos aspectos, de crear dinámicas, de jugar con un dramatismo que no llega a ser el del actor, pero que supera al del lector solo que en silencio lee mentalmente”.

También es un homenaje para Pacheco

José Emilio Pacheco fue discípulo de Arreola y en el año 58 recibe el dictado del libro. “Este texto es muy peculiar, mi abuelo se lo dictó a Pacheco. Entonces, en un texto maravilloso, él narra lo que sucedió durante la construcción de este libro y muchas cosas en torno a la literatura de aquella época”.